La Misa de las Batas Blancas se celebrará este domingo 2 de marzo en el Santuario Nuestra Señora de La Candelaria, en Caracas. Este evento especial, que tendrá lugar a las 10:00 de la mañana, está dirigido a los profesionales de la salud que son fieles creyentes y seguidores de San José Gregorio Hernández.
Un encuentro de fe y devoción
El llamado “médico de los pobres” sigue siendo una figura de profunda veneración en Venezuela. Por ello, la comunidad médica ha sido invitada a participar en esta misa de acción de gracias. Esto en el marco de la reciente aprobación de su canonización equipolente.
Además de la Misa de las Batas Blancas, el santuario mantendrá su programación habitual. Con eucaristías a las 8:30 a. m., 12:00 p. m. y 5:00 p. m. Asimismo, como parte de las actividades conmemorativas, este viernes 28 de febrero se realizará un Rosario Luminoso. Cuyo horario será a las 7:00 p. m. en la Plaza Candelaria, frente al santuario.
Un homenaje en medio de la canonización equipolente
El anuncio de la canonización de José Gregorio Hernández fue realizado por el arzobispo metropolitano de Caracas, monseñor Raúl Biord. De esta manera, marcando un hito en la historia de la Iglesia venezolana.
El padre Gerardino Barracchini, vicepostulador de la causa y párroco del santuario, expresó que la canonización de Hernández es un reconocimiento a su vida y obra, resaltando su humildad, fe y servicio a los más necesitados.
¿Qué significa una canonización equipolente?
A diferencia del proceso tradicional, la canonización equipolente permite elevar a los altares a una persona sin la necesidad de un milagro adicional certificado. En este caso, se considera la fama de santidad, el culto público ininterrumpido y la intercesión milagrosa que ha sido atribuida a José Gregorio Hernández a lo largo de los años.
Aunque aún no hay fecha oficial para la ceremonia de canonización, la comunidad católica venezolana continúa celebrando este acontecimiento histórico.
La Misa de las Batas Blancas será un espacio de encuentro y oración en honor a José Gregorio Hernández, reflejando el legado de fe y esperanza que dejó a Venezuela y al mundo.
