Familiares de varios venezolanos deportados a cárceles de máxima seguridad en El Salvador denunciaron que sus allegados fueron acusados injustamente de pertenecer al Tren de Aragua, la organización criminal que ha sido el centro de la política migratoria del presidente Donald Trump contra los indocumentados.
Denuncias de familiares en Venezuela

En un video difundido en redes sociales, familiares de los deportados aseguran que las acusaciones son infundadas y que los venezolanos enviados a El Salvador no forman parte de ninguna organización criminal.
“No todo el que está en Estados Unidos se fue a hacer fechoría”, expresó un ciudadano desde Maracaibo, estado Zulia, quien grabó la denuncia exigiendo la revisión de estos casos.
Entre los nombres mencionados por las familias como deportados injustamente, se encuentran:
- Mervin Yamarte
- Edwar Hernández
- Andy Perozo
- Ringo Rincón
- Francisco Javier García Casique, quien trabajaba como barbero antes de su detención.
Cuestionamientos sobre las acusaciones

Los familiares rechazaron que el criterio para deportar a estos ciudadanos haya sido la presencia de tatuajes, señalando que esto no define si una persona es delincuente o no.
“En Estados Unidos muchos ciudadanos tienen tatuajes y no por eso son criminales”, expresó uno de los denunciantes.
Además, hicieron un llamado a líderes políticos como María Corina Machado, Nayib Bukele y Donald Trump. Entre otras solicitudes, pidiendo que se revise el procedimiento bajo el cual fueron identificados y deportados.
Política migratoria y colaboración con El Salvador
El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, ha reforzado su política de deportaciones masivas. Esto como parte de una estrategia para combatir la criminalidad transnacional.
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha respaldado esta medida. El líder centroamericano acepta la llegada de más de 230 venezolanos deportados, todos acusados de ser parte del Tren de Aragua.
Sin embargo, las denuncias de los familiares han generado preocupación sobre la falta de pruebas en algunos casos, dejando en evidencia posibles errores en el proceso de identificación de los deportados.
Las familias afectadas han pedido una revisión de los casos y justicia para aquellos que fueron acusados sin fundamento.
El caso sigue generando debate y se espera que más denuncias salgan a la luz en los próximos días.