La cantante española Isabel Pantoja fue ingresada de urgencia a un hospital en Madrid, España, después de que los médicos encontraron algunas “irregularidades” en su estado de salud, informó el periodista Antonio Rossi.
“Pensaban que podía haberse ido hoy a casa, pero sigue ingresada, están esperando los últimos resultados y a la espera de que todo salga bien” añadió el colaborador.
Deslizando que el alta podría ser inminente y que pronto podría regresar a su residencia en la capital si las pruebas que le han realizado salen bien.
El ingreso de Pantoja se produce dos semanas después de que la cantante llegara a un acuerdo con la productora Mediacrest para la realización de un documental y una serie de ficción basados en su vida.
La decisión de hospitalizarla se tomó tras observar que algo «no iba bien», según dijeron los doctores en las pruebas iniciales, lo que preocupó a los médicos y los llevó a intervenir de inmediato.
No obstante, no se han revelado los problemas de salud que los llevaron a tomar la decisión de ingresarla al hospital.
Salud de Isabel Pantoja
Las especulaciones sobre su estado de salud ha generado inquietud, entre sus seguidores y los medios de comunicación.
En la segunda mitad de 2024, la artista tuvo que cancelar varios conciertos por problemas de salud.
Aunque aún no se han revelado diagnósticos específicos, su equipo médico la monitorea de cerca y le realizaron estudios.
La cantante de balada romántica y flamenco de 68 años se ha convertido en una de las figuras más icónicas de la música española. Desde el 2024, ha estado en los escenarios como parte del 50 aniversario del inicio de su carrera artística.
¿Por qué tanto misterio en torno a su salud?
Aunque el estado de salud de Isabel preocupa, lo cierto es que hay algo más detrás de este secretismo. Algunas fuentes aseguran que la enfermedad que padece la tonadillera «es seria» y que «va a necesitar apoyo y cariño de sus seres queridos». Sin embargo, el control informativo sobre su situación es férreo.
Los medios de comunicación se encuentran en una encrucijada. Hay datos que han llegado a los oídos de ciertos periodistas, pero no pueden ser publicados por razones legales y éticas. «Hay información que no se puede contar salvo que Isabel lo diga», aseguran desde su entorno.