El mundo del deporte se encuentra de luto tras confirmarse la muerte de George Foreman, uno de los más grandes boxeadores de todos los tiempos, quien falleció el 21 de marzo de 2025 a los 76 años de edad. La noticia ha conmovido especialmente a fanáticos venezolanos del boxeo, quienes recuerdan sus combates legendarios y su influencia global en el deporte.
Una leyenda del boxeo mundial
George Foreman fue dos veces campeón mundial de peso pesado y medallista de oro olímpico en México 1968. Su nombre quedó grabado en la historia del boxeo por enfrentamientos inolvidables, entre ellos el famoso combate contra Muhammad Ali en 1974, conocido como “The Rumble in the Jungle”, en Zaire.
Su estilo agresivo, su potencia de golpeo y su carrera dividida en dos etapas –primero como un joven campeón invicto y luego como el campeón de peso pesado más longevo al lograr el título a los 45 años– lo convirtieron en una figura inmortal en el deporte.
Más allá del cuadrilátero
Tras su retiro definitivo del boxeo, Foreman se reinventó como empresario y predicador. En Venezuela y otros países latinoamericanos se hizo muy popular gracias a su producto estrella: la parrillera eléctrica George Foreman Grill, que se convirtió en un fenómeno de ventas global.
El excampeón también se dedicó a compartir su testimonio de vida, marcado por una transformación espiritual tras tocar fondo en su carrera. Su historia de superación personal lo consolidó como una figura admirada por personas de distintas generaciones y culturas.
George Foreman fallece: Reacciones
Figuras del boxeo como Mike Tyson y organismos deportivos de todo el mundo han expresado su pesar por la muerte de Foreman. “Era un artista del KO, pero también un hombre de fe, de propósito, de familia”, destacó su familia en un comunicado.
En redes sociales, miles de fanáticos venezolanos han compartido mensajes recordando sus combates, entrevistas y frases célebres, destacando cómo su legado inspiró a jóvenes deportistas dentro y fuera del ring.
Un legado que trasciende el deporte
George Foreman fue más que un boxeador: fue símbolo de resiliencia, de reinvención y de poder. Su historia sigue sirviendo de inspiración para millones en todo el mundo, incluido el público venezolano que vio en él un ejemplo de que nunca es tarde para volver a empezar.
