El cielo ofrece espectáculos inolvidables y uno de los más esperados son siempre los eclipses. Quedan pocas horas para disfrutar este sábado 29 de marzo de un eclipse solar parcial.
Es fundamental tomar precauciones a la hora de observar el evento. En ningún caso se puede mirar directamente al astro y tampoco es adecuado hacerlo solo con lentes de sol.
La magnitud del eclipse será mayor más cerca del noroeste, puesto que se observará con diferente intensidad según la región.
Al producirse durante la primera parte del día, el Sol se encontrará en un punto alto, lo que facilitará su observación. Será el primer eclipse solar visible desde el territorio español en dos décadas. Comenzará en torno a las diez de la mañana y finalizará sobre las doce.
Algunas de las citas de este calendario astronómico destacarán especialmente por su magnitud, duración y condiciones de observación, que permitirán disfrutar de espectáculos celestes poco frecuentes.
¿Cuándo ocurre un eclipse solar?
Los eclipses solares se producen cuando la Luna se interpone entre la Tierra y el Sol, de modo que bloquea parcial o totalmente la luz del astro. Este fenómeno solo puede suceder durante la fase de Luna nueva.
Durante el eclipse, la sombra de la Luna sobre la superficie terrestre abarca cerca de 500 kilómetros y se divide en dos zonas: la umbra, donde la luz está totalmente bloqueada, y la penumbra, cuando solo se oscurece de manera parcial.
Mientras, un eclipse lunar ocurre cuando la Tierra se coloca entre el Sol y la Luna, de forma que proyecta su sombra sobre el satélite.
Los eclipses lunares solo pueden producirse durante la fase de Luna llena y son visibles desde cualquier parte del mundo donde la Luna esté sobre el horizonte en ese momento.
¿Qué es un eclipse solar parcial?
Los eclipses solares se dividen en tres tipos: total, anular y parcial. En el caso del eclipse solar del 29 de marzo, la Luna cubrirá solo una parte del Sol, lo que generará un oscurecimiento parcial del disco solar, es decir, que la umbra no llegará a la Tierra, pero sí la penumbra. De media, se producen dos eclipses solares parciales al año.
Cada uno o dos años, se produce un eclipse solar anular. En estos casos, el Sol, la Luna y la Tierra están perfectamente alineados, pero el satélite se encuentra en su punto más lejano del planeta.
La gran distancia impide que bloquee completamente la vista del Sol. Por eso, se observa a su alrededor ese llamativo anillo de fuego.