La relación entre el papa Francisco y Venezuela estuvo marcada por gestos simbólicos e intervenciones diplomáticas. Como el primer pontífice latinoamericano, demostró una sensibilidad particular hacia los desafíos de toda la región.
En sus 12 años de pontificado, el Papa Francisco dejó gestos importantes para el país. Promovió la beatificación de José Gregorio Hernández en 2021 y recientemente se anunció su canonización, junto con la de la madre Carmen Rendiles.
La madre Carmen Rendiles, fundadora de las Siervas de Jesús, fue beatificada en 2018 y es recordada por su humildad y dedicación al servicio.
José Gregorio Hernández, conocido como el “médico de los pobres”, fue beatificado en 2021 y ha sido durante décadas una figura de profunda devoción popular en el país.
También nombró a tres nuevos arzobispos y consagrado al cardenal venezolano Diego Padrón, reafirmando así su apoyo y cercanía a la Iglesia local.
Asimismo, a lo largo de los últimos años, el Francisco mantuvo una postura firme y constante sobre la situación venezolana, haciendo múltiples llamados a la paz, el respeto a los derechos humanos y el inicio de una “negociación política”.
El papa Francisco instó a “respetar los derechos en Venezuela” y reiteró la urgencia de “iniciar una negociación sincera” entre los diversos sectores del país.
En los últimos meses, pidió “hacer todo lo posible” para alcanzar la paz y “encontrar soluciones justas y sostenibles” para Venezuela y otras naciones en crisis.
El papa expresó su preocupación a figuras internacionales, como el presidente de Aragón, resaltando la “verdad” y la “no violencia” como pilares para resolver el conflicto venezolano.
Francisco subrayó que “nunca cierra la puerta a posibles soluciones”, rechazando la intervención extranjera y apostando siempre por el diálogo y la diplomacia en el país.
¿Qué ocurre cuando muere un pontífice?
Según la Santa Sede, cuando el papa muere, se activa un protocolo estricto conocido como “Sede Apostólica Vacante”, durante el cual el gobierno ordinario de la Iglesia queda suspendido y ciertas funciones pasan al Colegio de Cardenales.
Se asegura el respeto a la dignidad del sumo pontífice fallecido: está prohibido tomar fotos o grabaciones sin autorización y solo con ornamentos pontificales.
Tras las exequias, el cuerpo es trasladado a las criptas vaticanas en una ceremonia privada, a la que solo asisten autoridades eclesiásticas y familiares cercanos.
La elección del nuevo sumo pontífice se realiza mediante escrutinio secreto, requiriendo al menos dos tercios de los votos de los cardenales presentes para ser válida.
Una vez elegido, se levanta la clausura del cónclave, y el nuevo papa asume la plenitud de su poder.
Si el papa fallecido dejó instrucciones sobre sus bienes y documentos, el procurador debe rendir cuentas al nuevo pontífice, quien supervisará archivos sellados del cónclave.
Todo esto queda regulado con firmeza y detalle por normas promulgadas y renovadas por los pontífices, en especial por Juan XXIII en su carta “Motu Proprio Summi Pontificis Electio”.
¿Por qué Venezuela no participa en la elección del nuevo Papa?
Venezuela no puede participar actualmente en el cónclave para elegir al nuevo papa porque no cuenta con ningún cardenal elector en funciones.
Según las normas del Vaticano, solo los cardenales menores de 80 años tienen derecho a voto en el cónclave que elige al sumo pontífice.
El único cardenal venezolano, Baltazar Porras, superó esa edad en octubre de 2024, perdiendo así su derecho a participar en una futura elección papal.
Aunque sigue siendo cardenal, ya no es parte del grupo activo con capacidad de voto. Esto deja a Venezuela sin representación en el Colegio Cardenalicio en un momento clave para la Iglesia Católica.