Una redada realizada este domingo en un club nocturno clandestino de Colorado Springs terminó con la detención de más de 100 extranjeros en situación irregular. La operación fue ejecutada por agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) como parte de la política de mano dura contra la inmigración impulsada por el presidente Donald Trump.
Más de 100 extranjeros arrestados
Según informó la DEA a través de sus redes sociales, durante la redada se incautaron drogas, armas y se detectó la presencia de varios miembros del ejército estadounidense. Algunos de ellos estaban en el lugar como clientes o trabajadores de seguridad.
La fiscal general Pam Bondi aseguró que el club era “frecuentado por terroristas” vinculados a las bandas criminales Tren de Aragua y MS-13. Ambas recientemente catalogadas como organizaciones terroristas por la administración Trump.
Imágenes de la operación
Imágenes difundidas en X muestran a agentes armados rompiendo ventanas e irrumpiendo en el club, mientras daban órdenes a los asistentes de levantar las manos. La operación se enmarca en la ofensiva de deportaciones masivas que lleva adelante el gobierno estadounidense.
Trump celebró la operación en su plataforma Truth Social, destacando que estaba dirigida contra “algunas de las peores personas” que se encuentran ilegalmente en Estados Unidos.
🇺🇸 Más de una docena de miembros del servicio activo trabajaban como seguridad armada o como clientes en la redada de Colorado que destruyó a más de 100 extranjeros ilegales, según la DEA.
— Dan-i-El (@Danielibertari0) April 27, 2025
La policía dice que el tráfico de drogas y la prostitución se estaban llevando a cabo… pic.twitter.com/ztBcs3C0ZV
Polémica por las deportaciones
La política migratoria del presidente Trump ha generado fuertes críticas de organizaciones de derechos humanos, jueces federales y miembros del Partido Demócrata. Recientemente, se denunciaron deportaciones exprés de menores estadounidenses junto a sus madres extranjeras, uno de ellos diagnosticado con cáncer.
El caso de Kilmar Abrego García, un salvadoreño deportado erróneamente pese a contar con estatus de protección, ha generado particular controversia. Aunque la Corte Suprema ordenó facilitar su regreso, Trump insiste en vincularlo a bandas criminales.
El gobierno de Trump enfrenta crecientes tensiones tanto dentro como fuera de Estados Unidos debido a sus políticas migratorias más estrictas.