En la vertiginosa carrera por dominar el acceso a internet desde el espacio, un nombre resuena con particular fuerza en el panorama global: el del venezolano Abel Avellan.
A la cabeza de AST SpaceMobile, Avellan lidera una ambiciosa iniciativa que busca redefinir la conectividad móvil, ofreciendo acceso directo a celulares en las zonas más remotas del planeta y transformando el panorama de las regiones desatendidas.
Su objetivo es claro: desafiar el consolidado dominio de gigantes como Elon Musk y su Starlink.
En septiembre del año pasado, la expectación era máxima en Cabo Cañaveral. Una multitud de expertos presenció el despegue de un cohete Falcon 9 de SpaceX, una rutina que ya suma 373 lanzamientos. Sin embargo, en esta ocasión, la carga no era otro satélite Starlink de Elon Musk, que ya cuenta con más de 7.100 unidades orbitando la Tierra.
En su lugar, el cohete transportaba cinco satélites de AST SpaceMobile, un competidor que SpaceX ha llegado a calificar, irónicamente, como una «acción meme» en sus presentaciones federales.
Cada uno de estos satélites desplegaría una antena de 65 metros cuadrados una vez en órbita, marcando el primer paso en la visión de AST de superar a la empresa que se burla de ella.
La estrategia de las antenas gigantes de Abel Avellan
La clave del plan de Abel Avellan, según Forbes, reside en el tamaño colosal de estas antenas. Las de 65 metros cuadrados son solo el comienzo; la versión definitiva superará los 225 metros cuadrados.
Esta magnitud es fundamental para la estrategia del director ejecutivo y fundador: conquistar un mercado completamente nuevo con internet satelital que llegue directamente al teléfono celular del usuario.
A diferencia de Starlink, que utiliza miles de satélites para proveer internet a hogares, negocios, vehículos e incluso la Casa Blanca, las gigantescas antenas de AST SpaceMobile prometen ofrecer cobertura global con una constelación de solo 90 satélites.
Este ambicioso plan proyecta el lanzamiento de 60 de estas unidades antes de que finalice 2026, lo que sentaría las bases para una red que podría democratizar el acceso a internet en áreas donde la infraestructura terrestre es inexistente o deficiente.
Con el respaldo de pesos pesados de la industria de las telecomunicaciones como AT&T y Vodafone, AST SpaceMobile no solo representa una innovación tecnológica, sino una verdadera pugna por el futuro de la conectividad global, con un visionario venezolano liderando la carga desde el espacio.