Novak Djokovic se ha convertido este lunes en el segundo jugador de todos los tiempos, tras Rafael Nadal, que firma cien victorias en Roland Garros, al derrotar al británico Cameron Norrie por 6-2, 6-3 y 6-2.
Con este triunfo, el serbio logra avanzar a sus decimoctavos cuartos de final del torneo francés, donde se verá las caras con el alemán Alexander Zverev.
Camino de su 25 Grand Slam, el cuarto en París, el jugador de 38 años es el más veterano que alcanza esa ronda en el Abierto de Francia desde el húngaro Istvan Gulyas en 1971.
Hay que remontarse a 2009 para ver un cuadro de Roland Garros sin que el serbio figure entre los ocho mejores.
Tras una temporada sin títulos, que le ha relegado al puesto 6 del mundo, el serbio retomó el camino de la victoria en Ginebra y ahora sigue con paso firme su andadura en la tierra batida de París.
Djokovic fue muy superior a Norrie, al que ya había derrotado en Ginebra hace un par de semanas, para quedarse a doce triunfos en Roland Garros de Nadal, que levantó en catorce ocasiones la Copa de los Mosqueteros.
Solo necesitó dos horas y cuarto para superar los octavos, mientras que Zverev vio cómo su partido se acortaba por la retirada del neerlandés Tallon Greakspoor tras la disputa de un set y medio.
En busca de la final en París
Con su victoria número 100 en Roland Garros, Djokovic convierte a este torneo en el que más triunfos ha conseguido, uno más que en Australia, donde ha levantado el trofeo en diez ocasiones.
Se queda a dos triunfos de los conseguidos por Roger Federer en Melbourne, por seis trofeos, y a cinco de los que tuvo en Wimbledon, que ganó en ocho ocasiones.
«La victoria 101 será todavía mejor», indicó el serbio, quien señaló que «el torneo no ha terminado» y que buscará “marcar la historia con un nuevo trofeo».
De lograrlo el próximo domingo se convertiría en el ser humano con más ‘grandes’, desempatando con la australiana Margaret Court.