En medio de un escenario migratorio cada vez más restrictivo, el aeropuerto de Miami se ha convertido en punto de tensión para quienes intentan ingresar a Estados Unidos. Las denuncias no provienen únicamente de extranjeros. También ciudadanos estadounidenses han reportado maltratos, interrogatorios y revisión de dispositivos personales. Esta situación ha generado alarma entre los viajeros frecuentes.
Distintas personas coinciden en que los controles de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) se han intensificado. Aunque la agencia siempre ha tenido atribuciones amplias, el enfoque actual parece más riguroso y generalizado. Incluso quienes poseen residencia legal, visas válidas o ciudadanía enfrentan demoras, registros exhaustivos y preguntas invasivas. Algunos afectados atribuyen esta política al clima político generado por el expresidente Donald Trump.
Pasajeros denuncian interrogatorios y requisas en sus teléfonos
Jorge López Gutiérrez, un enfermero cubano de 41 años residente en Miami desde 2010, relató al Miami Herald que el trato recibido en su ingreso más reciente fue mucho más estricto que en años anteriores. “No les importa si eres ciudadano o no”, afirmó. En su caso, fue retenido sin explicación y presenció cómo otros pasajeros eran forzados a entregar sus teléfonos y responder preguntas sobre el dinero que llevaban.
Según su testimonio, el 12 de mayo varios viajeros fueron interrogados individualmente. Una semana antes, también notó cómo el personal de aduanas revisaba todo el equipaje de los pasajeros antes de permitirles abandonar el aeropuerto. “Había blancos, negros, latinos, de todo el mundo”, destacó, al evidenciar que el escrutinio era generalizado.
Crecen los reportes de controles arbitrarios en MIA
Las redes sociales y medios locales reflejan un aumento sostenido de denuncias sobre controles arbitrarios en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA). Lo preocupante es que, en muchos casos, las víctimas no cometieron ninguna falta. La sola entrada o salida del país, especialmente desde naciones como Cuba, Venezuela o Haití, parece ser suficiente para ser seleccionado para interrogatorios.
Algunos pasajeros aseguran que los agentes solicitan acceso a sus cuentas de redes sociales, correos electrónicos y archivos personales. Aunque la ley estadounidense permite ciertas revisiones en fronteras, organizaciones de derechos civiles cuestionan la amplitud de estas medidas. Lo que antes era una revisión selectiva parece haberse convertido en un procedimiento casi sistemático.
El aeropuerto de Miami dificulta el ingreso a EEUU: La incertidumbre complica los viajes a EE.UU.
Este endurecimiento de los controles fronterizos aumenta la incertidumbre entre los viajeros, especialmente los que tienen vínculos familiares o motivos laborales que requieren entradas y salidas frecuentes. Muchos se preguntan si enfrentarán un trato similar o si su historial migratorio podría ser usado en su contra, aun cumpliendo con la ley.
Aunque no existe una directriz oficial que respalde estas prácticas como parte de un nuevo protocolo migratorio, la experiencia de decenas de personas confirma un patrón que crece. Mientras tanto, el aeropuerto de Miami continúa siendo una de las principales puertas de entrada a Estados Unidos, pero con un ambiente que muchos describen como hostil.
Con información de La Nación