Un ataque masivo con misiles iraníes contra Israel dejó al menos tres personas muertas y más de 80 heridas, entre ellas un hombre en estado crítico, según informaron las autoridades israelíes. El bombardeo se dio como respuesta a una serie de ataques previos por parte de Israel contra instalaciones estratégicas iraníes.
La ofensiva de Irán incluyó más de 200 misiles que impactaron en varias zonas del país, especialmente en Tel Aviv, Ramat Gan y Rishon Lezion. Según el portal Ynet y el servicio nacional de ambulancias Magen David Adom (MDA), el mayor número de víctimas ocurrió por el impacto directo en un edificio de 32 pisos en Tel Aviv y otros blancos residenciales.
Hospitales colapsados tras el ataque
El MDA había informado inicialmente sobre 34 heridos, incluidos una mujer y un hombre en estado grave. Posteriormente, la mujer falleció por la gravedad de sus heridas. Otros pacientes, con lesiones moderadas y leves por metralla, fueron trasladados a hospitales como Ichilov y Sheba en Tel Hashomer.
Otro ataque, también contra una zona residencial, dejó dos muertos más y 19 heridos. Entre ellos, tres se encuentran graves y los demás presentan heridas leves. Estas personas fueron atendidas en centros hospitalarios cercanos a Tel Aviv como Shamir y Wolfson.
Irán lanzó la operación “Verdadera Promesa III”
La Guardia Revolucionaria de Irán confirmó el inicio de la operación Verdadera Promesa III en represalia a la ofensiva israelí León Naciente, que incluyó ataques contra instalaciones nucleares como la planta de enriquecimiento de Fordo, ubicada en Qom.
El Ejército israelí (FDI) confirmó que unos 200 misiles fueron lanzados desde Irán. Aunque la mayoría fue interceptada, cerca del 25% no fue detenido “según protocolo” y cayó en zonas abiertas y residenciales. Un número reducido logró penetrar las defensas y causó víctimas y daños en infraestructuras habitacionales.
Israel había atacado previamente objetivos iraníes
Horas antes del bombardeo iraní, Israel atacó diversas zonas estratégicas en Irán. Las FDI informaron que las operaciones afectaron una instalación nuclear en Isfahán y bases militares en Hamadán y Tabriz. Esta última fue completamente destruida según el Ejército israelí.
La situación provocó que Israel activara sus sistemas de alerta antiaérea en múltiples regiones, y durante varias horas recomendara a su población permanecer en zonas seguras. Aunque las recomendaciones fueron levantadas, las alarmas volvieron a sonar debido a la presencia de presuntos drones iraníes.
Las autoridades israelíes afirman que, a pesar del ataque, sus bases militares —incluidas las aéreas— siguen operativas y no se ha comprometido su funcionalidad.
