Una estudiante de 24 años fue brutalmente asesinada en la ciudad de Toruń, Polonia, luego de ser atacada por un joven venezolano de 19 años. El crimen ha generado conmoción en todo el país y reactivó debates sobre la seguridad ciudadana.
El ataque ocurrió mientras la víctima regresaba del trabajo
La víctima, identificada como Klaudia K., cursaba un doctorado en la Universidad Nicolás Copérnico. La noche del 11 al 12 de junio, regresaba a su casa tras trabajar en un bar cuando fue interceptada en el Parque Glazja, cerca de la estación Lomas Coloradas, en San Pedro de La Paz.
De acuerdo con reportes locales, el agresor la apuñaló varias veces con un objeto punzante. Un residente del área escuchó sus gritos, logró ahuyentar al atacante y llamó a los servicios de emergencia.
El asesino fue capturado en el lugar
Tras el ataque, Klaudia recibió asistencia médica inmediata y fue trasladada al hospital, donde falleció poco después. La policía logró capturar al agresor en el sitio, quien fue identificado como un ciudadano venezolano de 19 años, aunque su nombre no ha sido revelado oficialmente.
Toruń se volcó a la calle en la Marcha del Silencio
El domingo siguiente al crimen, miles de personas marcharon en silencio por las calles de Toruń para rendir homenaje a la víctima. La llamada “Marcha del Silencio por Klaudia” fue organizada por grupos patrióticos y contó con la participación de ciudadanos de diferentes partes de Polonia.
Durante la manifestación, los asistentes caminaron sin pancartas ni consignas, portando flores blancas y banderas polacas. “Que nuestro silencio hable más fuerte que las palabras”, expresaron los organizadores.
El caso sigue bajo investigación
Las autoridades continúan investigando el caso para determinar si el crimen fue premeditado o motivado por otros factores. Mientras tanto, la comunidad universitaria y la sociedad polaca claman por justicia, y el caso ha reabierto la discusión sobre el control migratorio y la seguridad en espacios públicos.
La tragedia ha dejado una profunda huella en la ciudad, que ahora recuerda a Klaudia como una joven dedicada, trabajadora y víctima de un acto de violencia que estremeció al país.
