El fin del TPS para venezolanos amenaza con generar un impacto económico significativo en el sur de Florida. Comercios locales, restaurantes y concesionarios podrían enfrentar pérdida de empleados y cierre de negocios tras la eliminación de este beneficio migratorio.
Empresarios enfrentan incertidumbre ante la eliminación del TPS
La decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos de avalar el fin de las protecciones migratorias, anunciada hace dos meses, ya está afectando a comunidades como la de Doral, donde se concentra la mayor población venezolana del país.
Mario J. Benedetti, empresario venezolano-estadounidense, expresó su preocupación. “¿Cómo le dices a un empleado que tiene que regresar a Venezuela?”, cuestionó. Benedetti es dueño de varios concesionarios de Toyota y Kia en el sur de Florida, donde emplea a más de 100 venezolanos.
Más de un tercio de su plantilla es venezolana
Benedetti indicó que de sus 325 trabajadores, al menos un tercio son venezolanos, incluyendo cinco personas con TPS, 63 solicitantes de asilo y 32 residentes permanentes. La eliminación del estatus de protección ha puesto en riesgo la estabilidad de sus operaciones.
“Esa es una carga económica que tengo que asumir”, explicó, refiriéndose a los costos de procesos legales y certificaciones laborales para sus empleados.
Consecuencias económicas para la región
El fin del TPS para venezolanos no solo afecta a empresarios como Benedetti. La medida podría traducirse en la pérdida de miles de empleos y el cierre de negocios en sectores clave como la industria automotriz, la gastronomía y los servicios.
Expertos advierten que la salida forzosa de migrantes con TPS impactará negativamente en el mercado laboral del sur de Florida, donde los venezolanos desempeñan un papel importante en la economía local.
Mientras tanto, empleadores buscan alternativas legales para retener a sus trabajadores, pero la incertidumbre sigue creciendo ante la falta de soluciones inmediatas.