El viernes 15 de agosto de 2025, Donald Trump y Vladimir Putin se reunieron en Anchorage, Alaska. Esta fue la primera visita de Putin a territorio estadounidense desde 2015. También marcó su primer encuentro con Trump en seis años. La reunión generó gran expectativa por la posibilidad de avanzar en un acuerdo de paz sobre Ucrania.
El objetivo principal: hablar de Ucrania
Aunque no se firmaron acuerdos, ambos líderes coincidieron en la necesidad de encontrar una solución duradera al conflicto entre Rusia y Ucrania. Trump aseguró que el enfoque ya no es solo lograr un alto el fuego, sino alcanzar un acuerdo de paz más amplio y definitivo.
Putin, por su parte, insistió en que se deben eliminar las “causas profundas del conflicto” para que cualquier solución sea duradera.
¿Qué se dijo tras la cumbre?
El expresidente Trump calificó la reunión como “muy productiva”, pese a que no se concretó nada. Aseguró que hubo avances importantes y que el diálogo continuará. No se permitieron preguntas en la rueda de prensa posterior, lo que dejó dudas entre analistas.
Putin también se mostró positivo, aunque no anunció ningún compromiso concreto.
Reacción internacional al encuentro
Líderes europeos emitieron un comunicado conjunto recordando que cualquier acuerdo debe contar con la participación de Ucrania. Rechazaron posibles concesiones territoriales forzadas y subrayaron la importancia de respetar la soberanía ucraniana.
Aunque no hubo anuncios formales, algunos mencionan la posibilidad de una futura cumbre trilateral entre Trump, Putin y Zelensky.
¿Qué significa esto para el conflicto en Ucrania?
La reunión entre Trump y Putin en Alaska deja más preguntas que respuestas. Aunque el tono fue cordial, no se alcanzaron acuerdos que pongan fin al conflicto. Sin embargo, el encuentro abre la puerta a nuevos diálogos, algo que no ocurría desde hace años.
Muchos analistas creen que este acercamiento podría ser un paso simbólico hacia futuras negociaciones.