La comunidad venezolana en Chile está de luto tras el asesinato de Celia Anahís Agüero, de 29 años, madre de dos hijas y originaria de Ospino, estado Portuguesa. La joven fue hallada sin vida en su apartamento en Independencia, Santiago, con heridas de arma blanca, en un caso investigado como femicidio.
La desaparición y hallazgo de Celia Agüero
El pasado 24 de agosto, Celia desapareció sin dejar rastro. Su familia y amigos comenzaron a preocuparse cuando dejó de responder llamadas y mensajes. Finalmente, una amiga con copia de las llaves entró a su vivienda y encontró el cuerpo con múltiples heridas, alertando a las autoridades.
Las cámaras de seguridad del edificio registraron que Celia ingresó junto a su pareja a la 1:00 a.m. del martes. Sin embargo, tres horas después, a las 4:00 a.m., él salió solo. Esta evidencia lo señala como principal sospechoso del crimen.
La vida de Celia en Chile
Agüero emigró hace más de tres años buscando un mejor futuro para sus hijas, una adolescente y una niña pequeña. Trabajaba como comerciante y se había ganado el cariño de la comunidad venezolana en Santiago. Sin embargo, detrás de su esfuerzo y perseverancia, enfrentaba una dura realidad: la violencia doméstica.
Amigos cercanos revelaron que sufría constantes agresiones de su pareja, quien además le robaba sus pertenencias. Celia había denunciado entre sus allegados que había sido atacada con objetos afilados y que el hombre consumía drogas, lo que aumentaba la tensión en su relación.
Una historia marcada por la violencia
A pesar de intentar alejarse, Celia volvió a verse atrapada en episodios de maltrato que terminaron en tragedia. Su caso ahora es investigado como femicidio por las autoridades chilenas, que buscan esclarecer las circunstancias exactas y responsabilizar al sospechoso.
La muerte de Celia ha generado indignación en la comunidad venezolana y entre organizaciones que luchan contra la violencia de género, quienes exigen justicia y medidas que protejan a mujeres migrantes en situación de vulnerabilidad.