Una mujer identificada como Ann-Marie O’Gorman, de 46 años y madre de tres hijos, murió electrocutada al usar su celular mientras se bañaba. El accidente doméstico ocurrió el 30 de octubre de 2024 en Santry, Dublín (Irlanda), pero el informe forense que confirmó las causas del hecho se conoció recién el 30 de septiembre de 2025.
Un accidente doméstico con consecuencias fatales
Según el testimonio de Joe O’Gorman, esposo de la víctima, esa noche salió con su hija menor a un evento y regresó alrededor de las 8:00 p.m.. Durante el trayecto, realizó una llamada de 23 segundos a su esposa, quien ya se encontraba en la bañera.
Al llegar a casa, fue al baño para informarle sobre su hija y la encontró inconsciente y recostada de lado. A pocos centímetros observó el teléfono conectado a la corriente y el cable dentro del agua.
Intentó retirar el dispositivo y reanimarla, pero recibió una descarga eléctrica leve al tener contacto con el agua. La víctima presentaba marcas rojas en las manos y el pecho, signos claros de electrocución. De inmediato, el esposo pidió ayuda a su hija mayor y llamaron a los servicios de emergencia.
Intentos de reanimación y hallazgos forenses
La paramédica Fiona Tormey relató que la ambulancia llegó al domicilio a las 8:38 p.m., pero los esfuerzos de reanimación resultaron infructuosos.
El informe forense, elaborado por la patóloga estatal Heidi Okkers, confirmó que Ann-Marie murió por electrocución. Presentaba quemaduras eléctricas en el pecho y brazo izquierdo, además de lesiones profundas en los dedos índice y pulgar derechos.
No se hallaron rastros de alcohol ni drogas en su organismo.
Cómo ocurrió la descarga eléctrica
El ingeniero forense Paul Collins explicó que el teléfono cayó al agua y que la mujer, al intentar recogerlo, tocó el mango metálico de la ducha, lo que permitió que la corriente atravesara su cuerpo.
Collins precisó que una corriente de 2 amperios, común en cargadores de teléfonos, es suficiente para causar la muerte. Aclaró que, si la víctima hubiera retirado la mano del agua a tiempo, probablemente habría sobrevivido.
Riesgos de usar celulares mientras se cargan
El esposo de la víctima advirtió que muchas personas desconocen el peligro de usar teléfonos conectados en ambientes húmedos.
“Los anuncios dicen que los celulares resisten hasta dos metros de agua, y eso lleva a pensar que se pueden usar sin peligro”, expresó O’Gorman.
El caso de Ann-Marie O’Gorman reaviva el debate sobre la seguridad eléctrica doméstica y la necesidad de campañas de prevención. Expertos recomiendan no usar celulares conectados al cargador en baños o cocinas, ni dejar cables cerca del agua.
Llamado a la prevención
Las autoridades irlandesas recordaron que la electricidad y el agua son una combinación mortal. Sugirieron mantener los dispositivos fuera del baño, usar cargadores certificados y educar a los niños y adolescentes sobre los riesgos de manipular aparatos eléctricos cerca del agua.
La tragedia de O’Gorman se suma a otros casos similares registrados en Europa y América Latina, donde el uso de dispositivos cargando en la bañera o ducha ha causado varias muertes.