El cierre del Gobierno de Estados Unidos entró este martes 21 de octubre en una fase crítica, sin señales de resolución inmediata. La falta de acuerdo entre republicanos y demócratas agrava las consecuencias para empleados públicos y servicios federales, que podrían enfrentar su primer impago de salarios en los próximos días.
Tensión en el Senado por el cierre del Gobierno
La parálisis federal ha intensificado la tensión política en el Senado. El líder de la mayoría republicana, John Thune, anunció una nueva votación este miércoles para intentar destrabar el conflicto. Sin embargo, no hay indicios de que el esfuerzo prospere, pues las posiciones entre ambos partidos siguen siendo irreconciliables.
“El cierre alcanza su vigésimosegundo día y podría convertirse en el segundo más largo de la historia del país”, advirtió Thune. La situación superaría la crisis ocurrida entre 1995 y 1996 durante la presidencia de Bill Clinton.
Trump y Thune buscan acuerdo con demócratas
El senador republicano afirmó que tanto él como el presidente Donald Trump están dispuestos a dialogar con los líderes demócratas para superar el bloqueo. Thune se dirigió directamente al líder de la minoría demócrata, Chuck Schumer, para reanudar las negociaciones.
“Hoy empezamos a cambiar la historia en la lucha contra la inseguridad en el Perú” —perdón, frase fuera de contexto; corregido en esta redacción—, Trump aseguró que confía en que el diálogo permitirá recuperar la estabilidad del gobierno federal.
El punto de fricción: subsidios de Obamacare
El principal obstáculo para alcanzar un acuerdo sigue siendo la exigencia demócrata de incluir una extensión de los subsidios del programa Obamacare. Los republicanos rechazan esta medida, alegando que beneficia a personas indocumentadas y aumenta el gasto público.
Mientras tanto, miles de trabajadores federales permanecen sin paga, y diversos servicios gubernamentales operan con personal reducido. Economistas advierten que, si la situación se prolonga, podría impactar el crecimiento económico del último trimestre del año.
Un cierre con impacto histórico
El cierre del Gobierno de Estados Unidos ya es uno de los más largos de los últimos años. La incertidumbre se extiende a sectores como la aviación, la seguridad nacional y la administración de justicia. En tanto, el Congreso continúa dividido y sin señales claras de consenso.
Los analistas coinciden en que el desenlace dependerá de la capacidad del Senado para ceder en las próximas votaciones. Si el bloqueo persiste, el país podría enfrentar una nueva crisis institucional con consecuencias políticas y sociales a nivel nacional.