El INAC otorgó 48 horas para retomar los vuelos a Venezuela. El organismo exigió el reinicio inmediato de operaciones en el país. Además advirtió que, de no cumplirse el plazo, podrían suspenderse los derechos de tráfico de las compañías aéreas involucradas.
El origen de la suspensión temporal
La medida de presión surgió tras la decisión de varias aerolíneas de pausar de manera temporal sus operaciones en Venezuela. Estas compañías actuaron en respuesta a los avisos de seguridad emitidos el 21 de noviembre de 2025 por autoridades de Estados Unidos y de la Unión Europea. Dichos avisos recomendaban evitar el espacio aéreo venezolano ante posibles riesgos detectados durante sus evaluaciones internas.
Las empresas afectadas destacaron que las suspensiones eran preventivas y que obedecían a los análisis de riesgo que aplican a escala internacional cuando se emiten alertas sobre zonas de vuelo. La decisión impactó rutas clave que conectan a Venezuela con Europa y otros destinos.
La posición de IATA frente a la advertencia del INAC
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional pidió claridad y diálogo en medio del escenario. El organismo, que agrupa a cientos de aerolíneas del tráfico comercial mundial, llamó a considerar que las decisiones adoptadas por las compañías son parte de los protocolos de seguridad establecidos en normas globales del transporte aéreo.
IATA recordó que los operadores deben actuar según los principios de gestión de riesgos incluidos en las regulaciones del Convenio de Chicago. Por ello, solicitó flexibilidad para que las aerolíneas puedan restablecer sus operaciones cuando determinen que el espacio aéreo cumple con las condiciones necesarias para operar sin comprometer la integridad de pasajeros y tripulaciones.
Plazo de 48 horas: ¿Qué aerolíneas serían afectadas?
Mientras tanto, el plazo impuesto por el INAC avanza para aerolíneas como Iberia, Air Europa, TAP, Turkish Airlines y LATAM. Todas suspendieron temporalmente los vuelos tras conocerse las advertencias internacionales. Ahora enfrentan el dilema de reiniciar sus operaciones bajo un entorno señalado como riesgoso o arriesgarse a perder permisos de ruta que representan una parte importante de su actividad regional.
La comunidad aeronáutica internacional permanece atenta a la respuesta que dará el organismo venezolano al planteamiento de IATA. La decisión final puede definir si se abrirá un espacio de negociación o si se ejecutarán medidas administrativas que agraven la situación operativa entre Venezuela y las aerolíneas internacionales.
El sector espera que las próximas horas aclaren si prevalecerá una solución coordinada o si continuará la incertidumbre sobre la operación de vuelos comerciales en el país.





