La muerte de un niño de tres años en Cali desató una investigación que confirmó un caso de violencia extrema, descartando la versión inicial de un desmayo accidental. La gravedad de las heridas llevó a la captura del padre del menor, un ciudadano venezolano de 23 años, señalado de homicidio agravado.
Qué ocurrió en la vivienda del barrio Vergel
El crimen ocurrió el 24 de noviembre de 2025 en una casa del barrio Vergel, al oriente de Santiago de Cali. El niño fue encontrado en estado crítico y trasladado al hospital Carlos Holmes Trujillo. Las lesiones no coincidían con la versión del padre, quien aseguró que el menor se había desmayado cuando iba a bañarse.
La Unidad Básica de Investigación Criminal determinó que el niño fue golpeado hasta provocar su muerte. Según la Fiscalía, el ataque se produjo luego de que el menor se negara a tomar un baño.
Lesiones que revelaron un caso de maltrato severo
El informe del Instituto Nacional de Medicina Legal confirmó múltiples fracturas en las costillas, una lesión pulmonar y una hemorragia masiva en el tórax. Estas heridas generaron insuficiencia respiratoria aguda y causaron la muerte violenta del menor.
Además del daño reciente, los forenses identificaron lesiones antiguas que evidencian un patrón de maltrato sistemático.
El capturado tenía antecedentes
El padre del niño, que llegó a Colombia hace ocho años, fue detenido al finalizar las exequias del menor. Abordaba un bus funerario en aparente normalidad cuando la Policía Metropolitana efectuó la captura. Posteriormente, quedó a disposición de la Fiscalía y negó los cargos.
Un juez de Control de Garantías le impuso medida de aseguramiento intramural. Las autoridades confirmaron que el detenido posee antecedentes por porte ilegal de armas de fuego.
La madre estaba fuera del país
Testigos indicaron que el menor sufría golpizas casi a diario. También señalaron que la agresión fatal ocurrió después de que el niño se rehusara a bañarse. La madre había salido del país meses antes, dejando al niño bajo el cuidado del padre.
En la vivienda también residían otros dos menores y la actual pareja del capturado. La Fiscalía abrió nuevas indagaciones sobre su entorno y las condiciones en las que vivían.
Autoridades colombianas piden denunciar el maltrato infantil
La Policía lamentó el hecho y recordó que cualquier señal de violencia contra menores debe reportarse de inmediato. Las líneas habilitadas son 123, 321 394 5156 y 141 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
