Una operación policial permitió desmantelar una organización dedicada al contrabando y venta de embutidos en mal estado en Venezuela. El grupo ingresaba productos cárnicos desde Brasil y los comercializaba sin permisos legales ni controles sanitarios.
El procedimiento fue ejecutado por funcionarios del Servicio de Investigación Penal de la Policía Municipal Angostura del Orinoco. La actuación se desarrolló tras recibir múltiples denuncias ciudadanas sobre la venta irregular de alimentos.
Las autoridades confirmaron que la actividad representaba un riesgo directo para la salud pública. Los productos eran vendidos en condiciones que incumplían normas básicas de higiene y conservación.
Cómo operaba la red de venta ilegal de embutidos
La investigación determinó que la banda ingresaba embutidos desde Brasil de forma ilegal. Posteriormente, los trasladaban y almacenaban sin autorización sanitaria.
Los productos eran comercializados en las inmediaciones del Mercado Municipal Periférico. Allí ofrecían salchichas, calabresas y mortadelas a precios inferiores al mercado formal.
La organización no contaba con permisos de importación ni certificados sanitarios. Tampoco cumplía con las condiciones mínimas para el manejo de alimentos de origen animal.
Embutidos vencidos y riesgo para los consumidores
Durante las inspecciones, los funcionarios detectaron productos con fechas de caducidad vencidas. Otros presentaban signos de mala conservación.
Las autoridades advirtieron que el consumo de estos embutidos podía causar intoxicaciones y otros problemas de salud. El hallazgo confirmó la gravedad de las denuncias recibidas.
La venta de alimentos en mal estado constituye un delito que afecta directamente al consumidor. En este caso, la mercancía era distribuida sin ningún tipo de control.
Denuncias ciudadanas permitieron activar el operativo
La investigación se inició gracias a reportes de ciudadanos y comerciantes formales. Las denuncias alertaban sobre prácticas irregulares en la comercialización de embutidos.
Tras labores de campo y verificación, los funcionarios confirmaron las irregularidades. Esto permitió planificar el operativo que culminó con la desarticulación del grupo.
Las autoridades destacaron la importancia de la participación ciudadana. La colaboración fue clave para evitar mayores riesgos sanitarios.
Incautación de productos y proceso legal
Durante el procedimiento, se incautaron varios paquetes de embutidos como evidencia. Los productos quedaron bajo custodia de los organismos de seguridad.
El caso fue remitido a las instancias correspondientes para continuar con las actuaciones legales. Las investigaciones siguen abiertas para determinar responsabilidades adicionales.
El desmantelamiento de la red permitió retirar del mercado alimentos que representaban un peligro. Las autoridades reiteraron el llamado a denunciar la venta de productos sin certificación sanitaria.





