Recorrer el catálogo de un operador actual se siente como hojear una plataforma de vídeo en streaming, ya que, si bien los nombres genéricos de frutas y diamantes aún están presentes, ahora estas temáticas compiten con películas taquilleras, logotipos de bandas de rock clásicas y personajes de programas de televisión.
Esta tendencia ha revolucionado la forma de consumir entretenimiento digital. Entre la casi infinita cantidad de slots que existen en la actualidad, las que más rápido captan la atención del jugador son las que le recuerdan a alguna referencia cultural. Por algo las mayores franquicias cinematográficas tienen su propia versión en rodillos.
El atajo de la familiaridad
La psicología influye en esta preferencia porque siempre que te enfrentas a un nuevo juego hay una curva de aprendizaje, y por lo tanto, el jugador ha de conocer qué símbolos son importantes, cuáles activan las bonificaciones y cuál es la historia del juego. Las máquinas licenciadas hacen desaparecer casi por completo esa barrera.
Si un jugador selecciona un juego ambientado en el universo de Batman, ya conoce las reglas del mundo antes de hacer su primer movimiento porque puede intuir sin esfuerzo que el héroe será el bueno y habrá recompensa y que el Joker será el malo y comodín.
Esta familiaridad disminuye el esfuerzo mental requerido para disfrutar de la sesión. El cerebro ama lo familiar, es por ello que es más interesante interactuar con los dinosaurios de Jurassic Park que con monstruos genéricos diseñados por un artista desconocido.
Un boleto de cine interactivo
La tecnología ha hecho que estas adaptaciones ya no sean meras copias estáticas, sino experiencias multimedia complejas. Los desarrolladores ahora colaboran con estudios de Hollywood para insertar clips de video HD en el juego.
Mientras que la ronda de bonificación ya no es solo una cuestión de ver números en un marcador, ahora significa desbloquear una escena rara de la película, escuchar un solo de guitarra de Guns N’ Roses grabado en estudio, etc. Esta experiencia inmersiva de audio y video redefine el entretenimiento, pues la idea de los desarrolladores es que el espectador se sienta dentro de su película favorita. Hans
La nostalgia como motor de innovación
El éxito de estos temas también se debe a la nostalgia, y es así como franquicias clásicas de los ochenta y noventa reviven en el mundo del juego. Los Goonies, Terminator 2… Títulos que atraen a toda una generación que creció con aquello y que ahora quiere revivirlo desde una mirada adulta y divertida.
Las principales productoras han comprendido que licenciar sus derechos de imagen para estos desarrollos mantiene sus marcas relevantes en la cultura popular. Se hace una simbiosis perfecta en la que el cine da la historia y el mundo del juego da la interactividad.
El resultado es un producto híbrido que contenta tanto al cinéfilo como al jugador de azar y que demuestra que las buenas historias funcionan en cualquier soporte, desde la pantalla de cine más grande hasta el móvil que llevamos en el bolsillo. Así que la próxima vez que estés jugando un slot de Merlina sin siquiera pensarlo demasiado, ya sabes porqué.





