Una vez descubierto por los astrónomos, Oumuamua llamó la atención de los científicos y observadores por su origen y extraordinaria forma y de acuerdo con un nuevo estudio, publicado por los astrónomos del Centro de astrofísica Harvard-Smithsonian, Shmuel Bialy y Abraham Loeb, Oumuamua podría ser parte de una misión de reconocimiento iniciada por una civilización extraterrestre con el objetivo de conocer otras galaxias.
En los datos recopilados por el telescopio Pan-STARRS-1 del vuelo más cercano al sol de Oumuamua —el 9 de septiembre de 2017—, la comunidad científica notó que la misteriosa roca presentaba una aceleración, en lugar de disminuir la velocidad. En ese momento, el aumento en la velocidad del Oumuamua fue explicado como el resultado de una desgasificación, es decir, la liberación de gas atrapado o congelado dentro de la roca.
Sin embargo, Bialy y Loeb no estaban conformes con esta explicación. Su argumento era que la desgasificación como causa del aumento de la velocidad de Oumuamua causaría la rotación del objeto interestelar, algo que no se observó.
El par de astrónomos sugirió que el Oumuamua podría ser, en realidad, una vela ligera, una nave espacial que se utiliza la presión de radiación como potencia y que ha sido enviada desde una civilización alienígena en busca de signos de vida en nuestro sistema solar.
“Explicamos el exceso de aceleración de Oumuamua como resultado de la fuerza que la luz solar ejerce sobre su superficie. Para que esta fuerza explique el exceso de aceleración medido, el objeto debe ser extremadamente delgado, del orden de una fracción de milímetros, pero con decenas de metros de largo”, dijo Loeb a Universe Today.
“Esto hace que el objeto sea liviano para su área de superficie y le permite actuar como una vela ligera. Su origen podría ser natural, en el medio interestelar o en discos protoplanetarios; o artificial, como una sonda enviada para una misión de reconocimiento en la región interna del sistema solar”, detalló Loeb.
Bialy y Loeb explicaron posteriormente en su trabajo que, si su teoría resultara cierta, existe la pequeña posibilidad de que la vela ligera podría ser simplemente una “vela difunta que flota bajo la influencia de la gravedad y la radiación estelar”.
La idea de que el objeto tiene origen alienígena sigue vigente.
“La alternativa es imaginar que Oumuamua estaba en una misión de reconocimiento. La razón por la que contemplo la posibilidad de reconocimiento es que la suposición de que Oumuamua siguió una órbita aleatoria requiere una producción abismal de objetos por estrella en nuestra galaxia. Esta abundancia es hasta cien millones de veces más de lo esperado del sistema solar, según un cálculo que hicimos en 2009”, explicó Loeb.
“Una sobreabundancia sorprendentemente alta, a menos que Oumuamua sea una sonda dirigida de una misión de reconocimiento y no un miembro de un grupo aleatorio de objetos”, consideró.
Las preguntas sobre el origen de Oumuamua siguen sin respuestas exactas y considerando que la roca ya no está en nuestro sistema solar y está demasiado lejos para que los investigadores la observen, las dudas probablemente seguirán por tiempo indeterminado.
Fuente: Sputniknews