Apenas comienza el nuevo 2019 y ya ha estallado el primer gran ataque hacker del año. Y de hecho, podría incluirse perfectamente entre los pirateos informáticos más sonados de esta segunda década del siglo XXI, ya que su ‘target’ ha sido poco habitual: No se trata de una mega-corporación, ni de una plataforma de compras o vídeo, tampoco de un servicio.
Alemania ha sido hackeada y sus políticos expuestos en la Red.
Calificado por el diario Bild como “el mayor robo de datos de la historia de Alemania“, el hackeo ha sido conocido esta madrugada, cuando el autor, un hacker autoproclamado como “investigador de seguridad y sátiro”, ha difundido por redes sociales como Twitter los datos personales de más de mil políticos del país, incluyendo documentos, números de teléfono, de fax, direcciones email, etc.
El BSI, el organismo de defensa cibernética de Alemania, ha reunido a su gabinete de crisis hace unas pocas horas tras enterarse de lo sucedido y hacer un recuento de daños.
Entre los afectados pertenecientes al Bundestag (el Parlamento alemán) y los parlamentos regionales hay nombres del calibre de la canciller Angela Merkel y Frank-Walter Steinmeier, el actual presidente de Alemania. Según un recuento del BSI, de momento hay afectados:
294 miembros del SDP, el Partido Socialdemócrata
105 miembros de los Verdes
82 miembros de La Izquierda
28 miembros del FDP, Partido Liberal Demócrata
Un número desconocido de miembros de la CDU, Unión Demócrata Cristiana
Este hackeo también ha afectado a personal de fuera de la clase política alemana, ya que hay:
30 periodistas de las cadenas públicas ARD y ZDF
Artistas y representantes de ONG
Hajo Seppelt, periodista que destapó el escándalo del dopaje sistemático en Rusia
Jan Bohmermann, humorista autor de una sátira contra Recep Tayyip Erdogan que provocó tensiones diplomáticas