Una menor de edad que había sido secuestrada por su padre de nacionalidad venezolana, quien previamente había asesinado a su esposa en la periferia de la capital panameña, fue rescatada hoy por las autoridades.
La Policía Nacional explicó en un comunicado que tanto el agresor como la mujer fallecida son ciudadanos venezolanos y que la menor se encontraba retenida en una vivienda en Arraiján, una localidad al oeste de la capital panameña.
Según dijo escuetamente el estamento de seguridad, el asesino y padre de la menor se encuentra en “estado grave”.
“La Policía Nacional colabora con los funcionarios del Ministerio Público, quienes ya han iniciado las investigaciones de rigor”, agregó la institución.
De acuerdo con el Ministerio Público de Panamá, entre enero y noviembre de 2018 en el país se registraron 18 feminicidios y catorce tentativas de feminicidio, siendo julio y octubre los meses en los que más se registraron muertes de este tipo, tres cada uno, mientras en agosto se reportaron cuatro tentativas, la cifra más alta mes a mes.
Según el área geográfica, en los primeros once meses del año pasado la provincia de Panamá acumuló ocho de los 18 feminicidios cometidos, seguido de la provincia de Chiriquí (oeste), donde se produjeron cuatro.
Las tentativas de feminicidio se concentraron en Panamá y Coclé (centro), con cuatro cada una, y Chiriquí, con tres.
El 19 por ciento de las víctimas fueron mujeres entre los 30 a 34 años, y el 13 por ciento tenían entre 18 a 24 años, 35 a 39 años y 45 a 49 años.
Otro 19 por ciento son mujeres que no han podido ser identificadas por el estado de descomposición o el grado de calcinación de los cuerpos o son casos que se mantienen en investigación.
Siete de las 18 víctimas mortales cayeron por arma de fuego, otras siete “sin datos”, tres por arma blanca y una por objeto contundente
Fuente: EFE