Francisco Javier Ochoa, CEO de Legalys, coach y abogado especialista en migración venezolana, indicó que cinco millones de venezolanos han emigrado, una cifra que supera las cantidades ofrecidas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) que la calcula en tres millones.
El abogado explicó que muchos de los ingresos a los países de otros continentes son de venezolanos con doble y hasta triple nacionalidad, por lo que no son considerados por las entidades internacionales como emigrantes, aunado a la desconfianza y poca identidad con nuestros consulados, ignorando así el deber de participar su residencia el país de destino.
Ochoa destacó que la cifra de ciudadanos aumentó considerablemente desde la proyección de 2,3 millones de emigrantes del año 2018. Esto ha tomado por sorpresa desde el punto de vista económico a los países de la región. Esta cantidad de venezolanos ha obligado a las entidades del continente latinoamericano a ajustar sus presupuestos para atender sus necesidades, destacando que la condición en la que llegan es deplorable.
“Las entidades económicas internacionales han enfatizado que el incremento de la hiperinflación y la delincuencia del país es un promotor de la huida de los venezolanos a los países más cercanos, y ha impulsado la diáspora de las clases bajas”, aseveró Ochoa.
Una de las razones por las que los países del Grupo de Lima no han cumplido con todos los acuerdos establecidos es porque no cuentan con el presupuesto necesario, pero tampoco quieren demostrar que les niegan el derecho de ingreso a los venezolanos, porque imponen medidas legales que limiten sus ingresos a estos países.
“Los venezolanos emigran porque no tiene como cubrir sus necesidades, no tienen formas económicas para subsistir en el país. Si los países les niegan el ingreso, parecerá que les niegan el derecho a la vida. Los emigrantes ponen en riesgo sus vidas”, sentenció Ochoa.
El CEO de Lagalys proyectó que para mediados de año aumentará la salida de venezolanos con motivo de la actual tensión política, “Estamos en una coyuntura política apunto de solucionarse, pero eso no fue lo que propició la diáspora, sino nuestra realidad económica, y mientras no haya una estabilidad económica y social, lo venezolanos en el exterior, en condiciones medianamente estables, no volverán”.
