A pesar de la reducción en las cifras de homicidios en los últimos años, lo que podría ser interpretado como una disminución en los índices de violencia en general, sin embargo en el área de la violencia contra las mujeres, la situación continúa causando estragos en el país.
Evidencia de esta situación son los balances realizados por organizaciones no gubernamentales dedicadas a monitorear el tema de la violencia sexista, o violencia de género en los últimos años en los que han recopilado información sobre al menos 40 femicidios perpetrados entre enero y febrero de este año.
Según datos de las ONG, en los primeros meses del año 2021 se contabilizaron al menos 47 asesinatos de mujeres como consecuencia de su sexo. El Observatorio Digital de Femicidios del Centro de Justicia y Paz (Cepaz) documentó 40 femicidios; el monitoreo de medios que realiza la socióloga Aimeé Zambrano del Colectivo Utopix, registró en ese mismo período 43 crímenes, y el balance realizado por la página de verificación de información Cotejo.info, contabilizó 43 asesinatos. La cifra de 47 asesinatos de mujeres se alcanza tomando los valores más altos de los femicidios registrados por cada una de estas organizaciones.
En los dos primeros meses de 2022 tanto Cepaz como Utopix coinciden en la cifra final, 41 femicidios, aunque tienen valores distintos en cada mes. Por su parte Cotejo.info señala que entre enero y mediados de marzo fueron asesinadas 44 mujeres, la cifra se asemeja, pero contiene 15 días más de información que las dos ONG.
Por su parte el Monitor de Víctimas registró al menos 16 femicidios sólo en Caracas el año 2021, seis de ellos ocurridos en los primeros tres meses del año pasado, mientras que en los primeros tres meses de 2022 sólo se ha podido recopilar información sobre dos femicidios en la capital.
En resumidas cuentas la falta de una data oficial sobre la violencia, continúa siendo un obstáculo para comprender la magnitud de los temas relacionados con este tema, al extremo que la principal fuente de información en Venezuela sobre la violencia de género son los medios de comunicación que publican informaciones sobre estos crímenes, esto redunda en contra de la atención del problema y en el diseño de políticas dirigidas a educar y combatir estos problemas sociales.
Armas de oportunidad
El análisis de los datos recopilados por las ONG y por periodistas deja al descubierto la realidad de los femicidios, la violencia de género no es un problema exclusivo de alguna área geográfica, se distribuye por casi todo el país, aunque hay zonas donde es más endémica como los casos de los estados Miranda, Zulia, Carabobo y Aragua que agrupan la mayor cantidad de femicidios en lo que va de año.
La edad de las víctimas no es una limitante, pueden ser desde niñas hasta adultas mayores, pero, la mayoría de las mujeres asesinadas tenía entre 16 y 35 años.
A diferencia de la violencia tradicional, en la violencia de género, los cuchillos, objetos contundentes, golpes y asfixia son las armas más utilizadas, se trata de armas de oportunidad que son usadas por los asesinos, pero las armas de fuego ocupan un importante lugar, este año han sido utilizadas en nueve crímenes.
Vale destacar que en lo que va de año han sido registrados al menos 20 casos de homicidios frustrados, casos en los que las víctimas sobrevivieron al ataque de sus agresores.
En relación a los victimarios, la mayoría está libre, se fugaron tras cometer el asesinato, aproximadamente 25% de ellos fueron detenidos y algunos resultaron muertos, se suicidaron o fueron muertos bien por las autoridades o por alguna poblada que lo atacó.
Qué es y qué no es femicidio
Una de las cosas que debe definirse cuando se trata el tema de la violencia de género es qué se entiende por femicidio.
En el artículo 57 de la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a Una Vida Libre de Violencia define el femicidio como aquella conducta que “causa la muerte de una mujer motivado por odio o desprecio a la condición de mujer” por lo que es indispensable que ocurra ese hecho de violencia contra la condición de mujer para que ocurra el delito.
Además es necesario conocer los distintos tipos de femicidios que existen, para saber ante qué nos encontramos.
El primero, es el femicidio íntimo o sea el cometido por un esposo o novio actual o anterior de la víctima. En estos casos hay una clara desproporción en la violencia contra mujeres y hombres, según la OMS, 35% de los asesinatos de mujeres ocurridos a nivel mundial son perpetrados por un compañero íntimo, mientras que menos del 5% de los asesinatos de hombres son cometidos por sus parejas o ex.
El femicidio no íntimo es perpetrado por alguien que no tiene una relación íntima con la víctima. En estos casos si incluyen la agresión sexual a veces es denominado femicidio sexual. No hay límites de edad, las víctimas pueden ser niñas o adultas mayores.
Femicidio por conexión, es aquel en el que el femicida mata a una mujer porque se encontraba conectada de alguna manera con su víctima original, o sea un hombre va a asesinar a su ex pareja y también mata a la madre o hermana de ella porque estaba en la misma casa o se interpuso para defender a su pariente.
En los casos de femicidios por trata y por prostitución, las víctimas mueren en las transacciones comerciales, no son consideradas personas, sino meros productos sustituibles.
Los femicidios lesbofóbicos, se trata de crímenes perpetrados por el hecho de que las víctimas son lesbianas y no son aceptadas como tales por sus victimarios.
En el llamado femicidio de “honor”, la víctima es asesinada por una supuesta transgresión o conducta sexual no aceptada por su pareja o familiares
Como vemos es un universo de violencia bastante amplio en el que el legislador y el investigador deben profundizar para visibilizar la violencia, sin caer en las exageraciones de considerar todo asesinato de mujer como un crimen por razones de género
Violencia vicaria
Uno de los elementos en la violencia de género del que poco se conoce, es el denominado violencia vicaria, en la que las víctimas son las personas cercanas a la mujer objeto de la violencia.
La definición de “vicario”, según la real Academia de la Lengua Española (RAE) es aquella persona que hace las veces de alguno de los superiores mayores, en caso de ausencia, falta o indisposición, también se entiende como aquel o aquella que toma el lugar de otra persona y toma el nombre del castigo vicario, a través del cual se castigaba a una tercera persona para no pegarle a quien provocó el hecho, esto se hacía en especial con los herederos de la corona, a quienes no se les podía agredir de ninguna manera, así que un tercero era castigado ante él.
En la violencia vicaria tenemos que las víctimas son los familiares, especialmente los hijos de la persona que es objeto de la agresión, se trata de casos en los que los padres golpean, maltratan y hasta asesinan a sus hijos o a los familiares cercanos de ella porque les es imposible agredir a su pareja quien puede encontrarse en otro lugar o protegida.
En la violencia vicaria se observan castigos desmesurados o exagerados, así como injustificados, que deben ser detectados bien por vecinos, maestros o familiares para ponerle fin al hecho.
Con información de El Universal