El Bank of America (BofA) estima un crecimiento de 15% del Producto Interno Bruto de Venezuela, con una variación de la inflación de 93% al cierre de este año, mientras con la perspectiva puesta en el mediano plazo, la institución prevé un aumento del PIB menor en 2023, de 5%, mientras que el indicador de precios tendría un alza superior en 1 punto; es decir de 94%.
Igualmente, la entidad prevé una balanza de pagos positiva para los próximos dos ejercicios, con superávits de 2,9% y 3,2% del PIB en 2022 y 2023, respectivamente. Estos datos reflejan la expectativa de incremento sostenido de los ingresos petroleros junto con un mayor dinamismo de la producción interna.
«La inflación se redujo en un promedio mensual de 5,7% en enero y marzo, lo que está relacionado con ´una desaceleración en el crecimiento de la base monetaria´» , dijeron los analistas de BofA, ayudada por una mejora en la situación fiscal y la venta de dólares por parte del Banco Central de Venezuela..
«El Gobierno ha dado muestras de pragmatismo. Permitió una dolarización de hecho, se abrió a algunos negocios con el sector privado y frenó el gasto público. La actividad económica parece recuperarse este año», concluye el análisis de la institución citado por el portal de información económica y financiera latinoamericana Zignox.
– Contexto de América Latina –
A pesar del aumento de la inflación y de las tasas de interés de referencia en la mayoría de los países, las economías de América Latina mostrarán un desempeño mejor de lo esperado este año, pronostica Bank of America (BofA), con base en los mejores desempeños de las economías de Argentina, Brasil, Colombia y Venezuela.
Sin embargo, la expansión económica proyectada se retrasará considerablemente con respecto al crecimiento de 6,8 registrado en 2021 y tendrá un desempeño inferior al de otras regiones emergentes, dice la nota de Zignox.
«El escenario de crecimiento en América Latina es sombrío», afirman los analistas Claudio Irigoyen y Christian González Rojas en un informe para inversionistas del 23 de mayo. «El conflicto en Ucrania, el lento crecimiento de China, las presiones económicas en los principales socios comerciales y el descontento social plantean un panorama complicado para el crecimiento de la región», añaden.
Los analistas esperan que el PIB consolidado de América Latina aumente a un ritmo anual del 2,6%, frente al 2,1% previsto a principios de año, ya que la invasión de Ucrania por parte de las fuerzas rusas está lanzando un «salvavidas» a algunos países de la región, con materias primas como el petróleo, que ha alcanzado máximos de varias décadas.
La nueva previsión acerca la de BofA a la proyección del Fondo Monetario Internacional de un crecimiento del 2,5% desvelada el 19 de abril.
La inflación también es una amenaza considerable para la región. «El shock de los precios de los alimentos parece imparable para América Latina. Los precios internacionales de los alimentos siguen subiendo y los responsables políticos parecen impotentes», señala el reporte.
El BofA asume un choque de precios de los alimentos más prolongado, por lo que revisó al alza la previsión de inflación de 2022 para la región hasta el 7,8%, desde el 4,9% estimado en febrero.
Con información de Reuters