Lo asfixiaron, amarraron su cuerpo con una frazada y lo envolvieron en un colchón para arrojarlo a la calle.
Se conocía a detalle la ferocidad con la que actuaron sus verdugos, pero lo que no se sabía su identidad hasta ahora.
Richard Alexander Gonzales Buenmayor sería el nombre de la persona que hallaron sin vida a solo dos cuadras del penal de Lurigancho, en Lima, Perú.
Según pudo saber, no tiene antecedentes penales, pero a los investigadores les sorprendió que inicialmente no haya habido ningún pedido de paradero ante su desaparición.
Por lo que se pudo reconstruir hasta el momento, la víctima llegó a Lima en el vehículo NTL-308, el cual fue hallado por las autoridades. La unidad fue sometida a pericias para tratar de rescatar huellas dactilares de los asesinos.
La División de Homicidios cruza información con la Policía venezolana para intentar reconstruir quién era Gonzales Fuenmayor y así poder descubrir por qué lo asesinaron.
Por el momento, con base en el informe preliminar, él o los asesinos tuvieron el tiempo suficiente para eliminarlo, envolverlo con una bolsa de polietileno y cinta adhesiva. Finalmente el cuerpo fue colocado dentro de un colchón.