Dos semanas antes de la invasión ilegal de Rusia a Ucrania, Joseph Biden alertó que tenía información clasificada que anticipaba la jugada sangrienta de Vladimir Putin en Europa. El Presidente de Estados Unidos tuvo razón, pese a las negativas públicas y secretas del Kremlin.
Biden confía en los reportes de inteligencia que prepara todos los días Jake Sullivan –su consejero de Seguridad Nacional-, y durante un almuerzo servido en Los Ángeles compartió esos reportes secretos con los líderes que participaron de la Cumbre de las Américas.
“Tengo información clasificada que no puedo contar, pero el riesgo de una Tercera Guerra Mundial es muy grande. Las consecuencias son inimaginables. Ninguno de los que está acá se puede imaginar la consecuencia de esta guerra”, reveló el Presidente de los Estados Unidos.
Y completó: “Estamos en un mundo muy lastimado. Tengo una mirada muy pesimista de Putin. Yo lo conozco mucho. Sé que no puedo esperar mucho de él. Tengo poca expectativas”.
La inesperada advertencia de Biden fue escuchada en silencio por Justin Trudeau (premier de Canadá), Alberto Fernández (Argentina), Gabriel Boric (Chile), Jair Bolsonaro (Brasil), Mario Abdo Benítez (Paraguay), Iván Duque (Colombia), Rodrigo Chaves Robles (Costa Rica), Luis Abinader (República Dominicana), Guillermo Lasso Mendoza (Ecuador), Pedro Castillo (Perú) y Philip Davis (Bahamas), entre otros mandatarios.
La información clasificada que compartió Biden impactó sobre todos los líderes regionales que concurrieron al almuerzo reservado. Fue el comentario obligado en las delegaciones oficiales antes de abandonar Los Ángeles, y sorprendió la decisión política de informar una hipótesis de conflicto que podría afectar a la humanidad.
Putin ya utilizó armas químicas y bacteriológicas en Siria, tiene un arsenal de miles de ojivas nucleares y no se descarta que use el hambre para causar un daño de consecuencias distópicas sobre los continentes más pobres del mundo.
Con información de Infobae