Todos los policías, incluyendo el jefe, se fueron del pueblo Arismendi, que está en la colita del estado Barinas, También se marchó el comando de falsos funcionarios. Dos guerrilleros de las FBL/FPLN están presos, una pareja de extorsionadores también, varios ganaderos bajo investigación. La Guardia Nacional tiene 14 detenidos, pero hay interés en que no se haga profunda la investigación que implica a funcionarios de la policía del estado Barinas.
El municipio Arismendi, en manos de alcaldes chavistas desde el 2004, hoy es Pedro Ismael oreno, tiene cuatro parroquias y es el más grande, en extensión territorial, de los 12 que tiene el estado Barinas. En la capital de la parroquia, que también lleva el mismo nombre del municipio, en 15 días ha estallado una historia propia del realismo mágico que cubre los pueblos apartados, donde la ley se relativiza y lo inaudito es cotidiano.
La primera parte de la historia, que desencadenaría en lo que el pueblo de Arismendi vive hoy, se inició hace un mes, cuando el comandante Brito de la Policía, recibió a un grupo de hombres con uniformes y chalecos, que llegó en una camioneta toyota, color naranja. El jefe municipal de la PNB dijo en Arismendi que esos eran funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) y de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim).
Ahora se sabe que los de ese grupo no eran funcionarios policiales, sino delincuentes que se dedicaron a disfrazarse con uniforme. Vecinos coinciden en señalar que los falsos Dgcim vestían de civil, con franela y blue jean, portando armas largas. Los falsos Cicpc estaban uniformados, con chalecos de ese organismo, y con R22 y otros con pistolas 9MM.
Incluso se instalaron en el comando de la PNB, a cargo de Brito. “Nadie pensó que eran falsos funcionarios si estaban ahí y además respaldados por el comandante de la Policía; ni siquiera a los funcionarios militares se les ocurrió pedirles credenciales”, revela a Infobae una fuente que pidió proteger su nombre.
El grupo se dedicó a cobrar extorsiones, montar alcabalas en el pueblo y sacar dinero de muchos arismendeños. “Todas las noches le quitaban a cada gente del pueblo que podían extorsionar, entre 20 y 30 dólares. Se fueron hasta los caseríos y les quitaron dinero a todo el que pudieron, con el argumento de protegerlos”.
Quince días después que el falso grupo policial llegó al pueblo, la Guardia Nacional detiene a dos guerrilleros de las FBL/FPLN, uno de los cuales resultó hermano de Brito, Comandante de la PNB en el municipio Arismendi. Los hechos se desencadenaron rápidamente.
Aunque Arismendi pertenece a Barinas, no se puede desde la capital del estado, sino desde el vecino estado Cojedes, específicamente por la Troncal 5, de Tinaco a El Bául (Cojedes), se llega a Arismendi. Hay otra opción que es una carretera de tierra, que atraviesa Guanarito (estado Portuguesa) y las demás vías de penetración es agua, río Guanare, Apure y Aragua, propicios en invierno, porque en verano hay que hacerlo por la sabana.
Extorsión y denuncia
Pero lo que desencadenó todo, fue cuando en el pueblo de Arismendi, la guerrilla criolla Fuerzas Bolivarianas de Liberación que ahora se llama Fuerzas Patrióticas de Liberación Nacional (FBL/FPLN) le exigió a un joven buhonero que les diera 24 camisetas de tela franela, manga larga y de color tipo camuflada. El chico respondió, a los dos jóvenes que lo abordaron, que no podía porque él solo era revendedor; los boliches, como le dicen en la frontera a los integrantes de esa organización, le advirtieron que mejor los consiguiera o tendría problemas con ellos, pero que si les conseguía las franelas él se convertiría en un protegido de ellos.
En medio de la presión, el joven, que hace ventas en la calle, pidió que lo llamaran por teléfono al día siguiente, pero se presentó ante la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y narró lo que estaba sucediendo. Los militares montaron la entrega controlada y cuando los dos FBL/FPLN llegaron a recoger la mercancía, fueron detenidos, puestos a orden del Ministerio Público y enviados a Barinas, capital del estado; uno de ellos es José Díaz y el otro es hermano del comandante Brito.
Robaron a un general
Una semana después del incidente, cuando aun la noticia, de lo sucedido con el buhonero y los guerrilleros, seguía en pleno auge, sucede otro hecho que involucra a cuatro jóvenes no relacionados con las FBL, pero que sumó a Arismendi en incertidumbre y murmuraciones. Un grupo comando, no identificado, pero sí armado, detiene a cuatro muchachos que llevaban 40 reses que habían robado de la finca perteneciente a un general de apellido Contreras.
En un acto de desespero dos de los muchachos lograron escapar. A los dos restantes, los captores les hacen grabar un video donde relatan que cinco de esas reses eran para diversas carnicerías cuyos nombres mencionan. Las otras 35 se las compraría el Catire Barco. Lo insólito es que revelan que ellos no trabajan solos, “sino a órdenes del comandante de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en ese municipio, el comisario Brito”.
Desde que hace un año el funcionario policial Brito llegó a Arismendi “rápidamente se dedicó a fechorías, hacía operativos contra los motorizados, por ejemplo, para quitarles dinero por cualquier cosa”, revelan vecinos de ese municipio.
Los dos jóvenes, que grabaron el video, huyeron o sus captores les permitieron huir. Uno de ellos habría dicho que los pusieron a abrir unas fosas, por lo que desesperados, asumiendo que los iban a matar y sepultar ahí, se lanzaron contra sus captores y se escaparon.
Catorce detenidos
Al Catire Barco, el hombre que los muchachos del video dijeron que les compraría las reses robadas, lo llamaron telefónicamente, supuestamente de parte de las FBL/FPLN, y le exigen 60 mil dólares, argumentando que está descubierto porque él era quien compraría el ganado y que debía pagar la “vacuna” (extorsión), porque si no lo matarían a él y a su familia. Poco después hombres del grupo que lo pretende extorsionar llegan al lugar, pero él había salido de su finca.
Barco, quien denuncia ante la GNB lo que está pasando, desconocía lo sucedido con los cuatro muchachos inicialmente detenidos y la grabación del video. Ahí le dicen que será puesto en custodia, para protegerlo de la extorsión, pero no lo ponen al corriente de la situación que lo involucra con lo de la compra de ganado robado.
Los funcionarios militares montan una operación controlada. Barco notifica a quienes le cobraba vacuna que les entregaría los dólares exigidos. Acuerdan la entrega en una casa abandonada, en la vía el caserío Guásimos; tres personas se presentan a retirar el dinero, dos de ellos, son capturados por los funcionarios militares y el tercero, logra huir. Los dos detenidos son: Rafael Campos y su esposa Ana Rosa López de Campos.
El hombre que huye, jefe del grupo extorsionador, fue identificado como Will Figueredo, según logran determinar las autoridades militares, porque es una persona conocida en el pueblo y además amigo del comisario Brito.
Ante lo sucedido, y percibiendo que todos los caminos están llevando hacia él, el comisario Brito se va de Arismendi, con rumbo a la capital de Barinas, argumentando que sale de vacaciones, y llevándose al grupo de supuestos funcionarios de la camioneta color naranja. Todos los demás PNB, al mando de brito, se fueron del pueblo, dejando el comando solo.
Los cuerpos de seguridad se desplegaron para detener a Brito, por su responsabilidad en el grupo de falsos funcionarios, así como de estar involucrado en la planificación del robo de ganado, de las camisetas camufladas, aunado al hecho que habría traído de Barinas 20 chalecos antibalas. Las investigaciones se extienden hasta funcionarios de la Policía estadal que estarían involucrados en el robo, extorsión, secuestro, otros delitos, por lo que entre los detenidos están dos femeninas de la PNB de Barinas.
De Arismendi las autoridades, de la GNB, se llevaron, en dos camionetas, 14 personas detenidas. “Solo es la punta de esa torre, porque Brito no actuaba solo y hay muchos ganaderos involucrados”.
Con información de Infoabae