Las Vegas (EE.UU.).- En la ciudad donde no se apagan las luces, las fiestas duran hasta el amanecer y los casinos nunca bajan la persiana, Raphinha se regaló su primera gran noche con el Barcelona y, con un zurdazo espectacular tras un error de Eder Militao en la salida del balón, le dio la victoria a los azulgrana en el clásico amistoso contra el Real Madrid en Las Vegas por 1-0.
El golazo del brasileño brilló en la noche del debut con el Barça de Robert Lewandowski, que se mostró muy activo y persistente en una primera parte de dominio solido de los jugadores de Xavi Hernández que convirtieron al portero merengue, Thibaut Courtois, en la figura del choque.
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En el Real Madrid, que mejoró tras el descanso con la salida de su centro del campo habitual y que contó con las bajas de Karim Benzema y Dani Carvajal, se estrenaron con la camiseta blanca el germano Rüdiger y el francés Tchouameni, grises como todo el equipo de Carlo Ancelotti en los primeros 45 minutos.
Este clásico atípico y de pretemporada se disputó en el Allegiant Stadium de Las Vegas en medio de un gran ambiente con más de 61.000 espectadores en un estadio con capacidad para 65.000.
Con más ritmo que la Casa Blanca (este era el primer partido de los blancos en pretemporada, mientras que los blaugrana venían de ganar 0-6 al Inter Miami el martes), el Barcelona se adueñó del arranque.
De la mano de Raphinha y Ansu Fati, que abrieron mucho el campo, el Barça mostró una prometedora intensidad en las pelotas divididas y agobió con su presión la salida del balón de los blancos, muy imprecisos.
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Le costaba mucho a los de Ancelotti generar juego, con un Eden Hazard como falso 9 inoperante y sin ninguno de los tres habituales de su centro del campo triunfal de los últimos años (Modric, Kroos y Casemiro).
Alaba, que ya había mostrado dudas para iniciar el juego y que actuó como central al dejar el técnico italiano la banda izquierda a Rüdiger, se pasó de frenada en el minuto 10 en un duelo con su excompañero en el Bayern, Lewandowski, y el tiro del polaco supuso la primera aproximación de peligro de los de Xavi.
El Madrid carecía de fluidez, pero pese a ello Fede Valverde le cayó en el 18 un balón en la frontal y, desde unos 20 metros, soltó un disparo tremendo que dejó la madera de Ter Stegen temblando.
Al margen de este misil del uruguayo y de algunos destellos de Rodrygo, el conjunto merengue era un manojo de nervios. Un nuevo error en la salida, esta vez de Camavinga en el 19, puso el balón en las botas de Ansu Fati, que cruzó demasiado su remate ante la presencia de Courtois.
El Madrid estaba jugando con fuego en cada salida terrestre ante la presión del Barcelona y, al final, se quemó. Fue Militao el que en el 27 perdió una pelota que le quedó sin oposición a Raphinha, quien conectó un soberbio zurdazo a la escuadra sin respuesta posible de Courtois, la única que no pudo tapar en la noche.
El extremo brasileño estaba lanzado y, cinco minutos después, le dio un ‘pase de la muerte’ a Lewandowski, que no metió su primer gol con los azulgrana porque Alaba se interpuso en el último instante.
Vinícius había estado desaparecido durante casi toda la primera parte, pero en los últimos minutos se inventó varias arrancadas por la banda izquierda que le dieron algo de chispa al pobre ataque blanco.
En una de ellas diseñó un fantástico eslalon desde el medio del campo hasta el área que solo pudo cortar con una dura entrada Jordi Alba, lo que desató una pelea entre los jugadores de ambos equipos. Empujones, protestas, piques… Este clásico era un amistoso sobre el papel, pero ninguno de los dos equipos se lo tomó así.
Tras la clara superioridad del Barcelona en los primeros 45 minutos, el partido se entregó a un carrusel de cambios en los dos equipos que rompió el ritmo del encuentro.
Aubameyang tuvo de cabeza la primera ocasión de la reanudación, pero el Madrid se asentó en la segunda parte ya con Modric, Kroos y Casemiro en la sala de mando y con Asensio aportando frescura arriba.
Precisamente, fue el español, cuyo futuro sigue en el aire, quien tuvo una clara oportunidad en el 59 a pase de Lucas Vázquez, pero su remate, flojo con la derecha, se fue ligeramente desviado a la derecha de Ter Stegen.
La mejoría de los blancos, también con los aportes de Dani Ceballos, no se tradujo en más peligro en el área y, ya con el partido roto en la recta final, fue el Barcelona quien estuvo más cerca del segundo.
Dembélé en dos ocasiones y Dest obligaron a tres fantásticas paradas de Courtois, que tras su exhibición en la final de la Liga de Campeones y en toda la pasada temporada fue a la postre de los mejores del Real Madrid, que ya tiene su mirada puesta en la Supercopa de Europa ante el Eintracht de Frankfurt del 10 de agosto y que en este asalto amistoso inicial del curso fue inferior al Barcelona en líneas generales en la ciudad del juego.
EFE