El último trimestre de 2022 en Venezuela llega con un incremento de precios de alimentos y productos básicos que preocupa a trabajadores, sindicatos y gremios. En septiembre, de acuerdo con los cálculos del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), ente independiente, la inflación fue de 11,5% luego de que en agosto llegara a 17,3%. El índice interanual, según el OVF, se ubica en 157%.
El Banco Central de Venezuela (BCV), por su parte, reportó que la inflación de agosto, último cálculo disponible del ente emisor, fue de 8,2%, una cifra inferior al cálculo que divulgó el OVF para el mismo mes, de 17,3%. Según el BCV, la variación de precios acumulada se situó en 60,5% en el octavo mes del año frente a 90% que reportó el OVF.
Más allá del contraste entre las cifras del BCV y el OVF, la inflación en Venezuela se mantiene como la más alta de la región, muy por encima de Argentina, segunda nación con la más elevada variación de precios en Sudamérica.
En ese contexto inflacionario, no son pocas las expectativas sobre qué hará el gobierno de Nicolás Maduro en los próximos meses para atender las exigencias de diversos sectores laborales, que advierten sobre la necesidad de un aumento salarial sin dejar de lado una discusión sobre el rumbo de la economía venezolana.
Meses atrás, el propio Maduro aseguró que «más temprano que tarde» el ingreso mínimo de los trabajadores llegaría a 300 dólares, una promesa que luce inviable en el contexto actual.
Se consultó la perspectiva de voceros de varios gremios, a propósito de la inminente llagada de la época decembrina y lo que eso implica en una economía signada por un incremento generalizado de precios que no solo está vinculado con la política económica del gobierno de Maduro, sino que ahora es un fenómeno global como consecuencia de la guerra en Ucrania.
El último incremento decretado por el gobernante en marzo situó el salario mínimo de los trabajadores en Bs 130,00, monto equivalente entonces a 30 dólares, según el tipo de cambio oficial en el tercer mes del año y de acuerdo con la cotización de la criptomoneda gubernamental, el petro, unidad de referencia para el salario, de acuerdo con lo señalado por Maduro.
«En el caso del gremio docente, así como los demás, queremos un salario que nos permita cubrir las necesidades básicas, tal y como lo establece la Constitución, y para eso el monto debería estar sobre los 600 dólares, pero sabemos cuál es la situación actual. Se viene discutiendo un proyecto de contrato colectivo, pero hay una deuda de 280% del contrato vigente», explicó vía telefónica el presidente del Sindicato de Maestros del Distrito Capital, Edgard Machado.
Transcurridos seis meses desde el último incremento, el salario mínimo equivale ya no a 30 dólares, sino a 18,78 dólares, una devaluación vinculada con la espiral inflacionaria que la administración de Maduro trata de contener a toda costa luego de que la economía venezolana saliera de la hiperinflación a principio de este año.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) establece que un trabajador que vive con menos de 1,90 dólares al día está en condiciones de pobreza. Esa es la realidad de los trabajadores y jubilados en Venezuela, cuyo un ingreso apenas llega a 0,63 centavos de dólar, según el avance del tipo de cambio.
Negociaciones laborales
Las demandas de los diversos sectores laborales ante las últimas medidas ejecutadas por el Ejecutivo, como sucedió con las protestas por el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre) o por el pago fraccionado de aguinaldos y utilidades, obligan al gobierno de Maduro a retomar algunas de las negociaciones de contratos colectivos que estaban paralizadas, sin embargo, esas revisiones no satisfacen las exigencias de los trabajadores.
El secretario ejecutivo de la Federación Venezolana de los Trabajadores de las Telecomunicaciones (Fetratel), Igor Lira, advirtió en comunicación con El Pitazo que recientemente en la estatal Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) firmaron un contrato colectivo que no representa una propuesta positiva para los trabajadores de esa empresa.
«La Cantv se ha convertido en una empresa maula. ¿Quién sobrevive en este país con el salario mínimo? A nosotros nos sucedió algo insólito: hasta el 10 de noviembre debían pagar cinco meses de utilidades. Ahora, de la noche a la mañana, resulta que fraccionaron el pago en cinco partes», explicó Lira, quien añade que el salario promedio de los trabajadores de la Cantv ronda los 300 bolívares.
Nosotros seguiremos denunciando y exigiendo, pero el llamado también es para los dirigentes de los partidos políticos: que dejen de lado cualquier objetivo individual y trabajen por una salida a la terrible situación que vivimos en Venezuela
Luis Cano, coordinador del Frente Amplio en Defensa de los Jubilados y Pensionados
Demanda de consenso
A finales de septiembre se instaló en Caracas el segundo Foro de Dialogo Social con la participación de varias centrales de trabajadores, empleadores y el acompañamiento de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el cierre del Foro de Dialogo Social, la Federación Venezolana de Cámaras de Comercio y Producción (Fedecámaras) recalcó la necesidad de avanzar «en la construcción del diseño de un esquema remunerativo viable que garantice el cumplimiento de los objetivos señalados en nuestra Constitución y en el convenio 26».
La Constitución, en el artículo 91, establece que «el Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras del sector público y privado un salario mínimo vital que será ajustado cada año, tomando como una de las referencias el costo de la canasta básica«.
Contactado, el secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud), Pablo Zambrano, destacó que la gran aspiración de sindicatos y gremios es que el gobierno respete la Constitución y que encuentros como el Foro de Diálogo Social sirvan para alcanzar consensos urgentes.
«En Venezuela debe haber diálogo para poder enrumbar el país en la recuperación económica. Hablar de un monto para el salario mínimo hoy no tiene sentido, porque ni siquiera existe seguridad social. Lo que se necesita es que el sueldo llegue a lo que establece la Constitución, pero para eso debe haber consenso y quienes sean parte de cualquier negociación deben estar a la altura de las circunstancias», añadió el dirigente sindical del sector sanitario.
En Venezuela debe haber diálogo para poder enrumbar el país en la recuperación económica. Hablar de un monto para el salario mínimo hoy no tiene sentido, porque ni siquiera existe seguridad social
Pablo Zambrano, secretario ejecutivo de la Federación de Trabajadores de la Salud (Fetrasalud)
De acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), la canasta alimentaria familiar de agosto se ubicó en 459,27 dólares.
Un trabajador del sector sanitario en Venezuela, según destacó Zambrano, recibe una remuneración mensual que puede alcanzar los 356 bolívares, equivalente a unos 43 dólares, de acuerdo con el tipo de cambio oficial. «Es una situación bastante difícil para los trabajadores porque se trata de una injusticia social», añadió Zambrano.
La Cantv se ha convertido en una empresa maula. ¿Quién sobrevive en este país con el salario mínimo? Nosotros nos estamos organizando para exigir lo que nos corresponde
Igor Lira, secretario ejecutivo de la Federación Venezolana de Trabajadores de las Telecomunicaciones (Fetratel)
El drama de la vejez en Venezuela
Si la situación para los trabajadores activos es un calvario, como lo denuncian los voceros de gremios y sindicatos, para los pensionados y jubilados de la administración pública y del Instituto Venezolanos de los Seguros Sociales (Ivss) es mucho más dramática, así lo advierte el coordinador del Frente Amplio en Defensa de los Jubilados y Pensionados, Luis Cano.
«Es una realidad mucho más crítica porque hablamos de la imposibilidad de acceder o de contar con un sistema público sanitario con los costos que eso implica. El gobierno no nos garantiza una vejez digna y estamos conscientes de que para plantear un salario mínimo referencial el país tiene que enrumbarse hacia una recuperación económica», explicó Cano vía telefónica.
Queremos un salario que nos permita cubrir las necesidades básicas, tal y como lo establece la propia Constitución
Venezuela está por detrás de los países de la región en cuanto a remuneración mensual y pensiones. De acuerdo con Cano, 250 dólares podría ser un monto referencial para las pensiones que hoy equivalen a unos 15 dólares, sin embargo, advierte que para llegar ahí falta mucho, en cuanto a voluntad política y consensos que propicien la recuperación de la productividad, desarrollo y crecimiento económico.
De acuerdo con la agencia Bloomberg, citada por la plataforma de estadísticas Statista, el ingreso mínimo mensual en Ecuador es de aproximadamente 425 dólares; en Chile, 411 dólares; en Panamá, 365 dólares; Colombia, 244 dólares; Perú y Argentina, 233 dólares, y en Brasil, 214 dólares.
«Nosotros seguiremos denunciando y exigiendo, pero el llamado también es para los dirigentes de los partidos políticos: que dejen de lado cualquier objetivo individual y trabajen por una salida a la terrible situación que vivimos en Venezuela», concluyó Cano.
Con información de El Pitazo