Qatar es uno de los países más urbanizados del mundo, el 99% de su población vive en una ciudad, algo que no hubiesen imaginado jamás sus ancestros, que antes del siglo XIX eran en su mayoría beduinos nómadas o pescadores.
Según la evidencia arqueológica, este territorio ha estado poblado desde hace casi seis siglos y su condición de península, en pleno Mar Arábigo, lo volvió un puesto naval y comercial clave para la región desde el inicio.
El gobierno qatarí destaca en sus sitios oficiales que la península ya aparecía en el llamado Mapa de Arabia del geógrafo griego Ptolomeo, quien vivió en el segundo siglo de nuestra era, con el nombre de Qatra, que sería una referencia a la ciudad de Zubara, uno de los puertos comerciales más importantes del Golfo. Otras fuentes históricas mencionan que el nombre Qatar se remonta al 50DC cuando el escritor romano Plinio el Viejo se refirió a los habitantes de la región como «catharrei».
La ubicación estratégica de este territorio en el Golfo Pérsico – también conocido como Golfo Arábigo – lo llevó a tener un papel fundamental en la preparación de las flotas navales que transportarían a los ejércitos musulmanes durante la expansión del Islam que comenzó en el siglo VII.
La península prosperó primero durante el gobierno árabe de los abasidas desde el siglo VIII y luego bajo la esfera del Imperio Otomano en el siglo XVI, que dominó la península arábiga durante 400 años, hasta la Primera Guerra Mundial.
En la época otomana, Portugal se convertiría en la primera potencia europea en poner pie en esa región. Pero luego se consolidaría la posición del Imperio Británico.
En 1916, Gran Bretaña firmó con Qatar un tratado que establecía la protección de este territorio. Según el sitio oficial del Ministerio de Exteriores qatarí, la autoridad británica «se limitó principalmente a la supervisión de algunos asuntos administrativos». Pero la Enciclopedia Británica se especifica que, entre estos asuntos, estaba justamente el control sobre la política exterior de Qatar.
Sin embargo, esta no era la primera vez que Londres negociaba con Qatar. En 1867 un enfrentamiento entre las familias más poderosas de la región abrió las puertas de la península a los británicos.
¿Cuándo y cómo nace el Qatar moderno?
Mientras la historia oficial de Qatar habla de la unificación de las tribus realizada por el jeque Mohamed ibn Thani entre 1851 y 1878 como el origen del actual Qatar, la Enciclopedia Británica menciona la llegada en 1766 a la ciudad qatarí de Zubara de varias familias procedentes de Kuwait, en particular la familia Khalifah. Esta última familia dejará Qatar en 1783 para conquistar la isla de Bahréin.
Así como la familia Al Thani gobierna Qatar hasta hoy, la familia Khalifah gobierna Bahréin hasta la actualidad.
Un conflicto entre los jeques de la isla y los de la península derivó en 1867 en un enfrentamiento que dejó la ciudad de Doha prácticamente destruida y que atrajo por vez primera la atención de los británicos.
«Hasta el ataque, Gran Bretaña había considerado a Qatar como una dependencia de Bahréin. Entonces firmó un tratado de independencia con Mohammed ibn Thani en 1868, que marcó el rumbo tanto de la futura independencia de Qatar como del gobierno de la dinastía Thani», indica la enciclopedia británica.
La familia Al Thani navegó entonces entre dos imperios, el británico y el otomano, hasta la Primera Guerra Mundial, cuando el segundo de estos poderes desapareció. La influencia británica se extendería por 100 años, hasta que Londres anunció su decisión de retirarse del Golfo. El 3 de septiembre de 1971, Qatar declaró su independencia.
Una década después, el emirato se unió a sus cinco vecinos -Arabia Saudí, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Omán- para crear el Consejo de Cooperación del Golfo. Muchos de ellos se volverían en su contra en el nuevo siglo.
¿Cuándo se volvió rico Qatar y cómo esto lo convirtió en un país demográficamente extraño?
Antes de la Segunda Guerra Mundial, la población de Qatar se dedicaba al comercio y, sobre todo, a la pesca de perlas, pero esta actividad comenzó a decaer en la península cuando Japón empezó a exportar perlas cultivadas. Pero el mismo año que estalló el conflicto mundial, se descubrió «oro negro» en en la costa occidental de Dukhan.
La guerra no permitió que el petróleo se explotara hasta una década después. La primera concesión fue otorgada a la empresa Iraq Petroleum Company (IPC), un grupo de compañías europeas y estadounidenses.
Los ingresos petroleros provocaron conflictos internos dentro de la dinastía Al Thani, que en la segunda mitad del siglo XX vivió intervenciones extranjeras y golpes de palacio. En la década de 1970 todas las concesiones petroleras fueron nacionalizadas, pero las empresas privadas continúan desempeñando un rol importante.
Las reservas petroleras qataríes son modestas en comparación con las de la región, pero sus yacimientos de gas natural son de los mayores del mundo. El gas natural, explotado desde la década del 90, superó al petróleo como la mayor parte de los ingresos del gobierno y del PIB del país en la primera década del siglo XXI.
La riqueza de la península atrajo a miles de trabajadores extranjeros, especialmente de naciones del sudeste asiático como India, Nepal, Bangladesh y Filipinas. Esto provocó que el país tenga algunas características demográficas muy particulares: de sus 2,9 millones de habitantes, solo el 15% son qataríes.
Además, el número de hombres supera al de mujeres 3 a 1, ya que solo el 25% de la población es femenina.
El maltrato recibido por los estos trabajadores durante la construcción de toda la infraestructura mundialista (incluyendo siete de los ocho estadios de fútbol, un nuevo aeropuerto y un nuevo sistema de metro) ha sido denunciado por la prensa internacional y en informes de grupos defensores de derechos humanos, que hablan de miles de muertes por calor y agotamiento.
La respuesta oficial fueron reformas al sistema laboral. «Pocos países han llegado tan lejos en tan poco tiempo, y Qatar lidera ahora la región en materia de derechos laborales», dijo un vocero del gobierno.
La Federación de Fútbol Internacional (FIFA) ha celebrado estos cambios: «En los últimos años se ha aplicado una amplia gama de medidas para mejorar la protección de los trabajadores en Qatar, y estos avances se han producido en gran medida como consecuencia de la celebración de la Copa del Mundo en el país».
Pero grupos como Amnistía Internacional han advertido que la tarea de proteger a los trabajadores migrantes se ha hecho a medias en el país árabe y que «los abusos contra los derechos humanos persisten hoy en día a una escala significativa».
Otras críticas que enfrenta Qatar antes de la celebración de la Copa del Mundo es su persecusión de la homosexualidad, que está prohibida en el país. Los organizadores han prometido una cita mundialista donde «todos estarán bienvenidos», pero organizaciones LGBTIQ+ han dicho que todavía hay motivos de preocupación.
Human Rights Watch ha publicado recientemente un informe en el que afirma que las fuerzas de seguridad qataríes siguen deteniendo a ciudadanos homosexuales, lesbianas y transexuales, obligándoles en ocasiones a someterse a terapias de conversión.
El Islam es la religión oficial en Qatar. La mayoría son musulmanes sunitas aunque hay una pequeña minoría chiita. La dinastía gobernante se adhiere al whahabismo, la misma interpretación del Islam que Arabia Saudita. Los migrantes extranjeros se dividen entre musulmanes, cristianos e hindúes.
¿Por qué Qatar fue aislado por 5 de sus vecinos y tuvo que importar vacas?
Además de ser el primer país árabe donde se celebrará un Mundial de Fútbol, Qatar es el país más pequeño de todos los que han sido anfitriones del torneo. Tiene unos 160 km de norte a sur y unos 80 km de este a oeste.
Fatma Al-Nuaimi, directora ejecutiva de comunicaciones del comité organizador del torneo, ha dicho que se trata de una Copa del Mundo «compacta», con el atractivo adicional que da la posibilidad de asistir a más de un partido por día, debido a que la distancia mayor entre dos estadios será de 55 km y algunos de ellos están a menos de 10 km el uno del otro.
Al-Nuaimi añadió que el torneo «mostrará lo mejor de la hospitalidad árabe y qatarí y tendrá las puertas abiertas a toda la región».
Esta «apertura» era difícil de imaginar hace unos años, cuando toda la región había aislado a Qatar. Pero hace falta retrotraerse más de tres décadas para entender qué ocurrió entre 2013 y 2021. Entre 1990 y 1991 Qatar dio un gran paso en el escenario internacional cuando sus tropas participaron de la Primera Guerra del Golfo del lado de la coalición internacional encabezada por Washington para defender a Kuwait de la invasión iraquí.
Luego de esta participación, Qatar permitió que fuerzas militares estadounidenses utilizaran su territorio para desplegar equipos y utilizar las pistas de aterrizaje, que serían fundamentales en la campaña contra Afganistán en 2001. Dos años después esta nación árabe se convirtió en el cuartel general de las operaciones de EE UU en la Segunda Guerra del Golfo contra Irak.
En la década del 90, los nuevos ingresos por la explotación gasífera llevaron al país a invertir en su desarrollo interno y en su imagen internacional, con proyectos culturales y mediáticos como la promoción de la cadena televisiva internacional al-Jazeera, que a menudo provocó conflictos con otros países árabes y Qatar debido a sus coberturas periodísticas.
En junio de 2014 tres periodistas de esta cadena fueron condenados a siete años de prisión en Egipto por cargos relacionados con el terrorismo, tras la caída de la Hermandad Musulmana del poder un año antes.
El apoyo de Qatar a este grupo islámico provocó que ese año Arabia Saudita, Bahréin y los Emiratos Árabes Unidos (miembros del Consejo de Cooperación del Golfo) retiraran temporalmente a sus embajadores de Doha.
En junio de 2017 Egipto y estas tres naciones cortaron lazos diplomáticos e impulsaron un bloqueo económico contra Qatar acusándolo de apoyar a grupos islamistas y de tener relaciones cercanas con Irán, el principal rival de Arabia Saudita a nivel regional.
La riqueza del país y su entorno favorable a los negocios internacionales le permitieron absorver el impacto del aislamiento de sus vecinos. Para eso buscó nuevos mercados como Turquía, Kuwait y el sudeste asiático, abandonó la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) y no dudó en utilizar todos sus recursos para compensar sus pérdidas.
La Enciclopedia Británica destaca, por ejemplo, que al inicio del bloqueo desaparecieron todos los productos derivados de la leche que eran adquiridos en los mercados vecinos. Entonces, Qatar trasladó miles de vacas a la península y en poco tiempo se convirtió en autosuficiente en productos lácteos.
En enero de 2021 el bloqueo fue levantado oficialmente.
Con información de BBC Mundo