«Hemos visto el impacto criminal de esas medidas coercitivas. Exigimos su fin de manera completa, inmediata e incondicional», afirmó el viceministro venezolano para Temas Multilaterales, Rubén Molina, al intervenir en la cumbre que tiene lugar en la capital azerbaiyana.
Consideró las sanciones adoptadas por Occidente medidas «neocolonialistas» y el mayor obstáculo para el desarrollo de muchos países justo cuando la pandemia del coronavirus «ha exacerbado las diferencias entre norte y sur».
Molina estimó en 900 las medidas unilaterales directas o indirectas adoptadas contra Caracas, herramientas para «destruir la economía» venezolana.
Y para provocar un cambio de régimen violando el derecho internacional», denunció
Recordó que el 1 de marzo Estados Unidos renovó «por séptima vez» la ley que impone sanciones a Venezuela.
El diplomático abogó por un nuevo orden internacional «justo y equitativo» a través de la reforma de las entidades financieras para que tengan en cuenta las necesidades del sur global.
Ese nuevo mundo debe ser multipolar y carecer de las «visiones supremacistas» que impiden el desarrollo de los países del Mnoal, aseguró.