La mala calidad de la gasolina distribuida por el gobierno de Nicolás Maduro y de las piezas de repuesto para automóviles está generando averías e incluso incendios de vehículos en el estado más poblado de Venezuela, Zulia. Según denuncias de ciudadanos, legisladores, voceros empresariales y expertos en la industria petrolera, la gasolina contaminada está provocando fallas en las bombas de gasolina y sus baterías, conocidas como “pilas”, en las estaciones de servicio de la capital, Maracaibo.
Los talleres de mantenimiento automotor de la ciudad se coparon de vehículos con una descripción similar de sus fallas: la imposibilidad de acelerarlos o encenderlos, un ahogo o mal funcionamiento del motor después de llenar el tanque, y, a veces, con olor nauseabundo a combustible en sus interiores. Incluso, algunos hasta desmontaban a la intemperie los tanques de gasolina.
Los inconvenientes de refinación de la gasolina en la nación se estarían solventando con “cortes” o mezclas que contienen cantidades elevadas de azufre. Esos niveles de azufre en el combustible provocan corrosión en las bombas de gasolina de los vehículos. Mecánicos consultados en Maracaibo atribuyen las averías a suciedades y falta de aditivos en la gasolina para evitar sus altas temperaturas.
El encargado de una de las principales ventas de repuestos para autos japoneses en la ciudad también advierte que las piezas de reemplazo son de mala calidad. “He dejado de vender las bombas de gasolina en estas semanas por los problemas que hay. Se dañan mucho y los proveedores no quieren dar garantías”, apunta.
La única empresa encargada de la refinación y distribución de gasolina y diésel en todas las estaciones de servicio de Venezuela, la estatal PDVSA, no ha hecho declaraciones sobre las denuncias de la baja calidad del combustible. El gobierno de Nicolás Maduro ha tenido inconvenientes en años recientes para refinar la gasolina, que suele escasear en regiones del interior.
La Fiscalía y el gobierno nacional deben establecer responsabilidades sobre la gasolina “contaminada”, según el presidente de la comisión de servicios públicos y transporte del concejo municipal, concejal Daniel Ponne. Propuso inspeccionar los tanques de almacenamiento de las estaciones de servicio de Maracaibo, en busca de “elementos extraños” e incluso agua.
Analistas del sector subrayan que el colapso y la falta de mantenimiento de las refinerías responden a la mala administración por parte del gobierno de Maduro y también a la corrupción en la cúpula de PDVSA. También, resaltan el desplome de la producción de petróleo de Venezuela, que roza los 700.000 barriles por día, cuando hace dos décadas era de más de 3 millones por jornada.
La gasolina de baja calidad se suma a una vasta lista de problemas en Maracaibo, como los apagones frecuentes, la ausencia de agua potable en zonas residenciales y las largas esperas en las gasolineras -hasta por días- por la insuficiencia del combustible, hasta el año pasado.
Una investigación preliminar señala que al menos 3.500 carros y camionetas del estado occidental de Zulia se han averiado por la mala calidad de la gasolina.
Fedecámaras, la principal organización empresarial del país, también da fe. Su presidente en Zulia afirma que los vehículos del estado están “seriamente afectados con la calidad del combustible” y destaca que ello “impacta” la economía en la región “en todos los sentidos”.
El diputado Barrientos lamenta el “silencio” del gobierno nacional para explicar y solventar el problema. “Los repuestos están escasos. Los talleres (automotrices) no dan abasto” para la alta demanda que está en plena marcha por la impureza de la gasolina. Angelini llama a las “autoridades competentes” del sector de hidrocarburos a hacerse responsables “de inmediato” de la situación en la región más poblada del país, que define como una “calamidad”.
Con información de VOA