La búsqueda de una vida mejor llevó a Armando Yánez y su hija Armairis Yánez a emprender un peligroso viaje desde Venezuela hacia Estados Unidos. Desafortunadamente, su travesía por el peligroso Darién en la frontera entre Colombia y Panamá terminó en tragedia cuando intentaban cruzar un río que resultó ser más fuerte de lo que imaginaban.
El padre logró pasar, pero al ver a su hija y su novio luchar contra la corriente, se lanzó al río para intentar salvarla, lo que le costó la vida a ambos.
Según el relato de Alirio Espinoza, novio de Armairis, la crecida del río los arrastró y solo él sobrevivió para contar la triste historia. Horas después del fatal incidente, los cuerpos de Armando y su hija fueron encontrados. Armando presentó una abertura en la cabeza, lo que sugiere que pudo haber recibido un golpe que le causó la muerte.
El cruce del Darién se ha convertido en un camino peligroso y mortal para muchos migrantes, y aunque las autoridades han tratado de disuadir a la gente de realizar este viaje, muchos siguen arriesgando sus vidas en busca de un futuro mejor.
La triste historia de Armando Yánez y su hija Armairis es un recordatorio de los peligros y riesgos que enfrentan los migrantes en su búsqueda de una vida mejor.
La situación en Venezuela y otros países de la región ha empujado a muchas personas a tomar decisiones extremas para buscar oportunidades en otro lugar.
Aunque la situación es compleja, es importante que los gobiernos y la sociedad trabajen juntos para encontrar soluciones y evitar que más personas tengan que arriesgar sus vidas en busca del sueño americano.
