La medicina pública en Venezuela se ha visto seriamente afectada por la falta de avances tecnológicos, lo que ha llevado a una disminución en la calidad de los diagnósticos médicos. El gremio médico denuncia un retroceso de hasta 50 años en cuanto a la tecnología disponible para la evaluación inmediata de pacientes, lo que se traduce en diagnósticos tardíos y una doble angustia para las familias de los pacientes.
La falta de avances tecnológicos en la medicina pública en Venezuela ha llevado a la imposibilidad de contar con servicios cerrados o equipos obsoletos.
Los pacientes se enfrentan a la imposibilidad de realizar exámenes necesarios para la detección temprana de enfermedades o emergencias médicas, lo que lleva a un aumento en los gastos de los pacientes y sus familias para recurrir a centros privados.
Además, el recorte presupuestario y la pandemia de COVID-19 han agravado la situación, y el gobierno de Maduro ha tratado de atribuir la situación a un bloqueo internacional.
La falta de avances tecnológicos en la medicina pública en Venezuela ha llevado a una disminución en la calidad de los diagnósticos médicos, lo que representa un grave problema para la población. Es importante que se tomen medidas para mejorar la situación y garantizar un acceso justo y equitativo a los servicios de salud.