El virus del papiloma humano (VPH) se ha convertido en una amenaza en Venezuela, donde las vacunas contra esta enfermedad son costosas y poco accesibles para la mayoría de la población. A pesar de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de aplicar la vacuna desde los nueve años.
Venezuela es uno de los pocos países de América Latina que no la ofrece de manera gratuita. Este escenario ha creado un ambiente de desinformación y estigmatización en torno al VPH, convirtiéndolo en un tema tabú.
La falta de información oficial y el alto costo de la vacuna contra el VPH en Venezuela han llevado a que muy pocas personas hayan tenido acceso a la inmunización. Aunque el Estado ha prometido incluir la vacuna en su esquema de inmunización de manera gratuita, hasta el momento esto no ha sucedido, lo que ha dejado a la población en una situación de vulnerabilidad.
Además, la falta de cifras oficiales sobre el número de vacunados, hace que sea difícil conocer la magnitud del problema.
Según la OMS, el 80% de las personas sexualmente activas tendrán infección en algún momento de su vida por el VPH, y dependiendo de la cepa, puede desarrollar cáncer de cuello uterino, vulva, pene o faringe.
En Venezuela, la Sociedad Anticancerosa estima más de 5.900 casos de cáncer de cuello uterino, el 90% de los cuales fueron producto del VPH. La tasa de mortalidad también ha aumentado significativamente en los últimos años, convirtiendo al cáncer de cuello uterino en una de las principales causas de muerte de mujeres por esta enfermedad en el país.
La situación se agrava por la falta de recursos y equipamiento en los hospitales públicos para realizar pruebas y tratamientos para detectar el VPH, y por la falta de iniciativas gubernamentales para hablar abiertamente sobre la sexualidad y la prevención de enfermedades de transmisión sexual.
En Venezuela, el tema de la sexualidad sigue siendo un tabú, lo que hace que las personas que padecen de ETS sean estigmatizadas.
La ausencia de la vacuna gratuita contra el VPH constituye una violación a los derechos sexuales y reproductivos de la población de Venezuela. El alto costo de la vacuna y la falta de información oficial han generado un ambiente de desinformación y estigmatización en torno al VPH, lo que hace que la población se encuentre en una situación de vulnerabilidad frente a esta enfermedad.
Es necesario que el Estado tome medidas para facilitar el acceso a la vacuna y para fomentar el diálogo y la información sobre la sexualidad y la prevención de enfermedades de transmisión sexual.
