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Sucesos

Un crimen atroz por deudas de juego: La trágica muerte a machetazos

En un escalofriante suceso, Roimer José Millán Alarcón perdió la vida de manera brutal debido a una deuda generada por un juego de azar. El esclarecimiento de este homicidio por parte de las autoridades revela una realidad sombría y violenta que se desarrolló en el sector Las Batallas, en la parroquia Once de Abril, en Ciudad Guayana, estado Bolívar.

El director nacional del Cicpc, comisario Douglas Rico, dio a conocer los detalles del homicidio de Roimer José Millán Alarcón, un joven de 18 años que fue visto por última vez cuando se dirigía a un juego de azar en el sector La Esperanza. En compañía de otros individuos, entre ellos Juan David León Correa, la víctima se encontraba celebrando cuando ocurrió la tragedia.

Las investigaciones revelaron que dos de los acompañantes de Millán, conocidos como “Cubito” y “El Brayan”, lo sometieron y lo atacaron con armas blancas y objetos contundentes hasta causarle la muerte. El motivo del crimen fue evitar pagarle las ganancias del juego en el que participaban.

Posteriormente, los responsables cavaron un hueco en el patio de una vivienda y sepultaron el cuerpo sin vida del joven.

Las autoridades lograron recolectar evidencias cruciales en el caso, incluyendo prendas de vestir de la víctima, las armas utilizadas en el homicidio y las herramientas empleadas para cavar la tumba improvisada.

Actualmente, el caso se encuentra bajo la jurisdicción de la Fiscalía Segunda del Ministerio Público del estado Bolívar, y se espera que se haga justicia por este acto de violencia extrema.

El asesinato de Roimer José Millán Alarcón a causa de una deuda generada por un juego de azar ha dejado una marca de horror en Ciudad Guayana, estado Bolívar.

Este trágico suceso resalta la importancia de abordar el problema de las apuestas irresponsables y las consecuencias devastadoras que pueden derivarse de ellas. Además, pone de manifiesto la necesidad de fortalecer la seguridad y la justicia en la sociedad, para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.

La investigación y el enjuiciamiento de los responsables son fundamentales para impartir justicia y enviar un mensaje claro de que los actos de violencia y brutalidad no serán tolerados en ninguna circunstancia.