La travesía de los venezolanos en busca de mejores oportunidades en el extranjero a menudo se ve empañada por tragedias que terminan en pérdidas de vidas humanas. Los recientes sucesos como el arrollamiento masivo en Texas, el incendio del centro migratorio en Ciudad Juárez y los ahogamientos en el río Bravo evidencian la crudeza de esta realidad.
Sin embargo, el sufrimiento no termina allí, ya que los familiares de los migrantes venezolanos enfrentan el dolor de perder a sus seres queridos y se ven confrontados con los desafíos y los costos financieros que implica repatriar sus cuerpos a Venezuela.
Aumento de las muertes de migrantes venezolanos
En los últimos años, se ha observado un incremento en las muertes de migrantes venezolanos no solo en países como Colombia, Perú o Chile, sino también en Estados Unidos y España. Estas tragedias dejan a los familiares en Venezuela lidiando con la pérdida y enfrentando el desafío de repatriar los cuerpos.
La repatriación de un cuerpo puede generar costos significativos para las familias venezolanas. Los expertos sugieren la cremación del cadáver y el traslado de las cenizas como una opción más económica en la mayoría de los casos. Sin embargo, los precios varían y pueden oscilar entre tres mil y hasta 13 mil dólares, dependiendo de la ubicación geográfica y las empresas funerarias consultadas.
Trámites y asistencia para la repatriación
Los familiares de las personas fallecidas pueden ponerse en contacto con la Embajada de Venezuela en Estados Unidos para obtener información precisa sobre los trámites requeridos para la repatriación. En casos donde no existan familiares directos en el país y se necesite una visa o parole humanitario para llegar al destino, el proceso de repatriación puede llevar entre 5 y 12 días, dependiendo de la verificación de documentos y los trámites necesarios.
La pérdida de un ser querido es una experiencia dolorosa por sí misma, pero para los familiares de migrantes venezolanos, enfrentar los trámites y los costos asociados con la repatriación añade una carga adicional a su duelo.
El alto costo emocional y financiero de repatriar los cuerpos de migrantes venezolanos destaca la necesidad de apoyo y asistencia por parte de las autoridades y organizaciones tanto en el país de origen como en los lugares de destino.
Es esencial abordar esta problemática y brindar soluciones más accesibles y compasivas para las familias que atraviesan estos difíciles momentos.