La violencia generada por una guerra entre bandas sigue cobrando vidas en el barrio José Félix Ribas de Petare. En este contexto, se reportó un nuevo episodio de violencia el pasado sábado 20 de mayo, cuando el cadáver de un hombre sin identificación y con múltiples heridas de bala fue ingresado al hospital Pérez de León I.
Un ciudadano, quien afirmó haber sido abordado y obligado por varios delincuentes armados en la zona 6 de José Félix Ribas, llevó el cuerpo en un vehículo particular hasta el centro de salud.
El occiso fue posteriormente identificado como “El Chavo”, uno de los lugartenientes de la banda conocida como “El Wilexis”. Todo apunta a que su muerte se debe a un ajuste de cuentas entre bandas por el control del territorio.
El suceso desencadenado en Petare evidencia la violencia desatada por la guerra entre bandas rivales en el barrio José Félix Ribas. El ingreso del cadáver de un hombre sin identificación y con múltiples impactos de bala siendo trasladado al hospital Pérez de León I ha dejado en evidencia una vez más los peligros y la inseguridad que enfrenta la comunidad.
Según el relato de un ciudadano que llevó el cuerpo al centro de salud, fue abordado y coaccionado por varios individuos armados en la zona 6 de José Félix Ribas para transportar al occiso hasta el hospital. Las autoridades del Cicpc fueron notificadas del suceso y se presentaron en el lugar para llevar a cabo las investigaciones pertinentes. El fallecido fue identificado con el seudónimo de “El Chavo”, quien se presume era uno de los lugartenientes de la banda liderada por “El Wilexis”.
La versión que se maneja sobre la muerte de “El Chavo” es que se trata de un ajuste de cuentas entre bandas que buscan controlar el territorio y el poder en la zona. Esta trágica situación evidencia la rivalidad y la violencia que impera en el barrio, poniendo en riesgo la vida de los habitantes y generando un clima de inseguridad generalizado.
El asesinato de “El Chavo”, lugarteniente de la banda “El Wilexis”, en el barrio José Félix Ribas de Petare, es un triste ejemplo de la violencia desenfrenada y la guerra entre bandas que azota a esta comunidad. Esta situación deja en evidencia la falta de seguridad y el peligro constante al que se enfrentan los residentes del área.
Es urgente que las autoridades tomen medidas contundentes para combatir la violencia y proteger a la población de este flagelo. La comunidad merece vivir en un entorno seguro y pacífico, libre de la amenaza constante de la delincuencia y las bandas criminales.
