En el caso de Jesús Hidrobo Amoroso, conocido como “El Duke” e hijo del contralor de la República Elvis Amoroso, se reveló que los anestesiólogos detenidos por su situación tenían un consultorio clandestino.
Estos médicos carecían de los títulos necesarios para realizar la cirugía capilar que dejó al cantante en coma, según informó el fiscal general Tarek William Saab a través de su cuenta de Twitter.
Después de la detención de José Villegas y Eileen Yépez, el fiscal general Tarek William Saab confirmó que ambos anestesiólogos no contaban con los requisitos necesarios para llevar a cabo la cirugía capilar en “El Duke”. Este procedimiento médico debe ser realizado por un dermatólogo o un cirujano con entrenamiento en trasplante capilar, según lo indicado por la Sociedad Venezolana de Dermatología.
Además, se descubrió que los médicos operaban en un consultorio clandestino que fue clausurado por la Contraloría Sanitaria del Ministerio de Salud. La falta de permisos y la realización de procedimientos sin la debida autorización fueron constatados en dicho lugar.
El fiscal también reveló que hubo una demora inexplicable de una hora y media en el traslado de emergencia de “El Duke” después de la mala praxis. A pesar de que a tan solo 200 metros del lugar del incidente existía una clínica que podría haber atendido rápidamente la contingencia y brindado la atención necesaria al paciente, esta opción no se consideró y la gravedad del estado de “El Duke” se vio agravada.
El caso de “El Duke” ha puesto al descubierto una serie de irregularidades y negligencias por parte de los médicos involucrados. La existencia de un consultorio clandestino donde se realizaban procedimientos sin los permisos correspondientes evidencia una falta de ética y profesionalismo en el ejercicio de la medicina.
Además, la carencia de los títulos adecuados por parte de los anestesiólogos y la demora inexplicable en el traslado de emergencia de “El Duke” refuerzan la gravedad de la situación. Este caso subraya la importancia de contar con profesionales debidamente capacitados y de cumplir con los protocolos y regulaciones establecidos en el ámbito de la salud para garantizar la seguridad y el bienestar de los pacientes.
