Un lamentable suceso ha sacudido a la comunidad, cuando una bebé de tan solo un año perdió la vida tras ingresar en estado crítico a un centro de emergencias en el municipio Colón, Zulia. Las autoridades han detenido a la madre de la niña, Juliana Michel Muñoz Martínez, y a su padrastro, Johendry Segundo Carroci Portillo, como presuntos responsables del crimen.
Aunque se espera el resultado de la necropsia para determinar las causas exactas del fallecimiento, los médicos de guardia ya han reportado la presencia de hematomas en el cuerpo de la pequeña, lo que ha generado una fuerte condena y la intervención del Ministerio Público.
Los detectives del Cicpc han asumido el caso y se encuentran recopilando pruebas en la hacienda donde residía la pareja, ubicada en la parroquia Santa Cruz. Su objetivo es obtener testimonios que evidencien el trato que la madre y el padrastro daban a la bebé, y así esclarecer las circunstancias que rodearon su trágico fallecimiento.
Las autoridades se han mantenido en reserva respecto a los detalles específicos del caso, a la espera de contar con información más precisa proporcionada por la necropsia y las investigaciones en curso.
Este desgarrador episodio pone de manifiesto la necesidad de una sociedad atenta y vigilante ante los casos de violencia infantil. La pérdida de una vida tan joven y inocente es un recordatorio de la importancia de garantizar la seguridad y protección de los niños. Es fundamental que las autoridades realicen una investigación exhaustiva y que se haga justicia en este caso, asegurando que los responsables enfrenten las consecuencias de sus actos. La sociedad en su conjunto debe reflexionar sobre la importancia de promover entornos seguros y libres de violencia para los más vulnerables.
