El sector de las panaderías en Venezuela está atravesando una crisis sin precedentes, según las declaraciones de Juan Crespo, presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Harina (Fetraharina).
En este contexto, se estima que más de tres mil panaderías han cerrado en el país, lo que representa aproximadamente un tercio del total de establecimientos de este tipo que existían en Venezuela.
De las diez mil panaderías que solían operar en el país, solo quedan alrededor de siete mil en funcionamiento. La falta de rentabilidad en la venta de pan ha llevado a muchos propietarios a buscar alternativas, convirtiendo sus locales en karaokes o discotecas.
Esta situación refleja la difícil realidad que enfrentan los dueños de panaderías, quienes se ven obligados a buscar nuevas formas de sustento ante la disminución de la demanda de pan.
Además, Crespo ha alertado sobre la especulación en el mercado del trigo, lo cual ha llevado a un aumento significativo en el precio de la canilla, llegando a costar hasta 20 bolívares. Este incremento de precios dificulta aún más el acceso a este alimento básico para la población.
El presidente de Fetraharina también ha destacado que la situación en el sector de los derivados del trigo se encuentra complicada, lo que agrava aún más la crisis en el sector panadero.
La situación de las panaderías en Venezuela es alarmante. El cierre masivo de establecimientos, la especulación en el precio del trigo y la falta de rentabilidad en la venta de pan son algunos de los desafíos a los que se enfrenta este sector. El cierre del molino de trigo más grande del país, con una capacidad instalada de 30 mil toneladas de molienda, representa un golpe significativo para la industria panadera y la economía del país en general. Es necesario tomar medidas urgentes para buscar soluciones que permitan la reactivación y sostenibilidad de las panaderías en Venezuela.