El acceso a Internet se ha convertido en una herramienta fundamental en la sociedad actual, facilitando la comunicación, el acceso a la información y el desarrollo de diversas actividades. Sin embargo, en Venezuela, esta realidad dista mucho de ser una norma para la mayoría de los hogares.
Según una encuesta reciente, apenas el 48% de los hogares venezolanos tiene acceso a Internet, lo que plantea la pregunta de si estar conectados es un lujo en el país. Analizando los datos por estrato socioeconómico y regiones, se evidencia una marcada desigualdad en el acceso a Internet en el país.
La encuesta realizada por Consultores 21 revela que solo el 43% de las familias de los sectores populares en Venezuela tienen conexión a Internet en sus hogares, a pesar de que este estrato concentra el 70% de la población del país. La región andina es la que presenta el mayor porcentaje de hogares conectados, con un 72% de acceso a Internet domiciliario, seguida de cerca por la región capital con un 57%.
En contraste, en el resto del país, el acceso a Internet no supera el 50%, siendo la región oriental la más afectada, con solo el 31% de hogares conectados.
Comparando estos datos con el promedio de acceso a Internet en América Latina y el Caribe, Venezuela queda rezagada con una cifra significativamente más baja. Mientras que en países como Santa Lucía y Dominica se alcanzan porcentajes de acceso del 79% y 77%, respectivamente, Venezuela se encuentra muy por debajo con su 48%.
Incluso en países vecinos como Brasil y Chile, la penetración de Internet en los hogares alcanza el 77% y 74% respectivamente, mientras que en Venezuela este porcentaje es mucho menor.
El servicio de conexión a Internet en Venezuela presenta diversas deficiencias. La empresa estatal CANTV, que concentra el 63% del mercado, ha sufrido una pérdida significativa de recurso humano calificado, lo cual afecta la calidad del servicio. Además, los equipos de CANTV, que en su momento fueron de vanguardia, han quedado obsoletos y las inversiones realizadas no han sido suficientes para mantenerse al día.
Aunque han surgido proyectos de fibra óptica, la instalación es irregular y en muchas zonas no se cuentan con los equipos de conexión necesarios, generando largas listas de espera.
El acceso a Internet en Venezuela sigue siendo un desafío para la mayoría de los hogares. Aunque empresas privadas emergentes han ganado terreno en el mercado, ofreciendo mayor estabilidad y velocidad que CANTV, la calidad del servicio aún es variable y los precios no son accesibles para todos.
La falta de recursos humanos calificados, la obsolescencia de los equipos y la dependencia del servicio eléctrico son algunos de los factores que contribuyen a estas deficiencias. A pesar de ello, el acceso a Internet se ha convertido en una necesidad en la sociedad actual, y es fundamental trabajar en mejorar la infraestructura y promover la igualdad de acceso para impulsar el desarrollo del país.