El Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) desarticuló en Caracas una banda dedicada a la pornografía infantil. Cuatro miembros de la organización fueron capturados, y según el director del Cicpc, utilizaban la red oscura para ofrecer servicios de sesiones de fotos explícitas con niñas y jóvenes desprovistas de vestimenta. Estos actos eran realizados en encuentros íntimos con adultos. En este artículo, se presenta el desarrollo de la operación y las acciones tomadas para combatir este delito.
Douglas Rico, director del Cicpc, informó que durante las investigaciones se detectó a uno de los principales contribuyentes financieros de un foro web de abuso sexual infantil, que era usuario frecuente de la red utilizada por la banda desarticulada. Los detenidos ofrecían una selección de niñas de edades entre los siete y los 17 años, quienes eran sometidas a actos explícitos y violentos.
El funcionario señaló que la desarticulación de este grupo delictivo fue posible gracias a la acción conjunta de las unidades especializadas del Cicpc, como la Dirección Contra la Propiedad, la División de Delitos Informáticos y la División de Trata de Personas, en colaboración con el Ministerio Público y organismos internacionales.
El Ministerio Público ha contabilizado un alarmante número de casos de abuso sexual contra menores desde el inicio del programa “Pedofilia es Crimen”, lanzado en agosto del año pasado. El fiscal general, Tarek William Saab, informó que se han registrado 7,165 casos de abuso sexual. Ante esta situación, se creó una “macro Fiscalía” con competencia nacional para proteger la integridad sexual de los jóvenes y fortalecer la capacidad de atención y defensa de las víctimas.
La desarticulación de esta banda dedicada a la pornografía infantil en Caracas es un paso importante en la lucha contra el abuso sexual y la explotación de menores. La acción conjunta del Cicpc, el Ministerio Público y otros organismos demuestra el compromiso en la protección de la integridad y los derechos de los jóvenes. Sin embargo, los alarmantes números de casos de abuso sexual contra menores revelan la urgente necesidad de seguir fortaleciendo los mecanismos de prevención, investigación y persecución de este delito. Es fundamental una acción continua y coordinada para erradicar esta violencia y garantizar un entorno seguro para los niños y adolescentes.