La Federación Nacional de Ganaderos (Fedenaga) ha emitido una advertencia sobre la posible parálisis técnica de las actividades de producción y la disminución de la oferta de alimentos debido a los nuevos precios del diésel. Fedenaga alerta sobre las consecuencias de excluir la agroproducción de los sectores prioritarios que no serán afectados por el aumento del combustible. Exploraremos las preocupaciones planteadas por Fedenaga y el impacto de los precios del diésel en el sector agropecuario.
Fedenaga destaca que la agroproducción venezolana ha quedado excluida de los sectores prioritarios que no serán afectados por el incremento del precio del diésel. Esta exclusión se prevé que tenga repercusiones en la operatividad y vialidad de las actividades de producción de alimentos.
La Federación señala que el suministro de gasoil a los agroproductores no es suficiente para satisfacer las necesidades operativas. La producción agropecuaria está estrechamente ligada a condiciones climáticas y ciclos biológicos que no pueden ser modificados. Por lo tanto, es crucial que el suministro de gasoil y otros insumos sea suficiente y oportuno.
Fedenaga menciona que actualmente se lleva a cabo el mayor volumen de siembra de maíz durante el ciclo de invierno. Sin embargo, con la escasez de combustible y los ajustes de precios, es poco probable que se cumplan las metas de producción establecidas. Además, durante este período, el mantenimiento de potreros, la producción de leche y carne también se ven afectados.
La Federación considera que los ajustes de precios del diésel deberían haberse evaluado en otro momento, ya que el ciclo de invierno se encuentra en pleno desarrollo. Estos ajustes impactan negativamente las labores mecanizadas del campo y dificultan las actividades productivas de los agricultores y ganaderos.
En una carta firmada por el presidente de Fedenaga, Armando Chacín, se reitera la escasez de combustible que ha agobiado a los agricultores y ganaderos nacionales. La falta de combustible dificulta las labores mecanizadas del campo, lo que afecta la productividad y operatividad de los sectores agropecuarios.
Fedenaga advierte sobre la parálisis técnica en la producción y la disminución de la oferta de alimentos debido a los precios del diésel. La exclusión de la agroproducción de los sectores prioritarios y la escasez de combustible plantean desafíos significativos para los agricultores y ganaderos en Venezuela. Es crucial tomar medidas adecuadas para garantizar el suministro oportuno de combustible y apoyar la producción agropecuaria del país.