En Venezuela, los apagones son una constante desde el 2009 y han afectado a diversas personas, especialmente a aquellos que padecen enfermedades crónicas. La falta de electricidad y los altos costos de los medicamentos han tenido graves repercusiones en la salud de los pacientes crónicos y sus familias. En este artículo se presentarán dos casos que ilustran los problemas que enfrentan los pacientes crónicos en Venezuela durante la crisis eléctrica y de recursos.
María Ortega: problemas respiratorios y altas temperaturas
María Ortega es una mujer que tiene un problema en los pulmones desde hace varios años. Cada vez que se va la luz, María se ve afectada por las altas temperaturas y el ahogo que ocasiona el no tener aire acondicionado ni ventiladores. Además, el alto costo de los medicamentos también tiene repercusiones en la familia de la mujer. “A veces tenemos que hacer el sacrificio de pasar un día entero sin comer para así poder comprar los medicamentos”, dijo su hijo Sergio.
Angie Hoyos: pérdida de su hijo por falta de insumos médicos
Angie Hoyos es una joven madre que perdió a su hijo por falta de insumos médicos. Al llegar al primer centro de salud, le dijeron que no tenían incubadoras y que debía buscar otro lugar. En el segundo hospital fue lo mismo. Aun así, tuvo allí a su pequeño, quien 24 horas después falleció al no poder ser atendido correctamente debido a que no tenían insumos. “No había incubadoras sueltas (…) Si no había, me hubiesen dicho… Pero no dijeran nada”, explicó Angie.
La crisis eléctrica y de recursos en Venezuela ha tenido graves consecuencias en la salud de los pacientes crónicos y sus familias. La falta de electricidad y los altos costos de los medicamentos han dificultado el acceso a los tratamientos necesarios y han aumentado el riesgo de complicaciones médicas. Es necesario que se tomen medidas para garantizar el acceso a la electricidad y a los insumos médicos para los pacientes crónicos en Venezuela.