Un niño de diez años, que había sido reportado como desaparecido en Clarines, estado Anzoátegui, fue encontrado por las autoridades, las investigaciones revelaron que el pequeño escapó de su casa debido a los maltratos y abusos a los que era sometido por su mamá y padrastro.
El CICPC, Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, asumió el caso y detuvo a la madre y al padrastro, mientras el niño fue resguardado por el Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente.
Desaparición y búsqueda del niño
El 9 de julio, Aidelis Andreína Ponce Ponce, de 25 años, denunció la desaparición de su hijo de diez años en Clarines, Anzoátegui. Según su relato, ella salió a vender caramelos en una estación de servicio y perdió contacto con el niño. Ante esta situación, el CICPC comenzó las investigaciones para encontrar al pequeño y determinar las circunstancias de su desaparición.
Revelaciones del niño
Las cámaras de seguridad de la estación de servicio fueron clave en la investigación. En las imágenes, se pudo observar al niño conversando con uno de los empleados del lugar. Tras interrogar a esta persona, los agentes del CICPC ubicaron al niño en Valle Guanape, municipio Carvajal. El niño, en una valiente revelación, explicó que había huido de su casa debido a los maltratos y abusos que sufría por parte de su mamá y padrastro.
Maltratos y golpizas en casa
Según el relato del niño, tanto su madre, Aidelis Andreína Ponce Ponce, como su padrastro, Juan Carlos Rodríguez Hernández, de 38 años, lo maltrataban y golpeaban. Lo obligaban a vender caramelos en la estación de servicio y, en caso de no hacer ventas, era castigado con golpes. Estas condiciones de violencia llevaron al niño a buscar ayuda y refugio fuera de su hogar.
Refugio en extraños
El pequeño encontró apoyo y albergue en una pareja que conoció mientras vendía caramelos en la estación de servicio. Les contó su situación, y estas personas le brindaron protección y atención cuando escapó de su casa. Este acto de solidaridad fue fundamental para rescatar al niño y poner fin a su situación de maltrato y abuso.
Detención y protección
Los funcionarios del CICPC detuvieron a la madre y al padrastro del niño tras las graves revelaciones y las pruebas obtenidas. Ambos quedaron a la orden del Ministerio Público, enfrentando las consecuencias legales de sus acciones. Mientras tanto, el niño y sus dos hermanos fueron resguardados y entregados al Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente para recibir el cuidado y la atención necesaria.
El rescate del niño desaparecido en Anzoátegui dejó al descubierto una triste realidad de maltrato y abusos en su propio hogar. Gracias a las investigaciones y al valiente testimonio del niño, las autoridades actuaron y detuvieron a la madre y al padrastro, responsables de esta situación. El caso destaca la importancia de proteger a los más vulnerables y trabajar por un ambiente seguro y respetuoso para todos los niños y niñas.