Una comunidad en Mérida enfrenta un triste y perturbador suceso, en el cual una mujer que se dedicaba a la agricultura fue asesinada de manera brutal. El incidente ha generado conmoción en la región, dejando a familiares, amigos y vecinos consternados por la tragedia que ha enlutado el sector.
La tranquilidad del fundo El Cedro, en el sector La Honda del municipio Justo Briceño, Mérida, se vio sacudida por un acto de violencia inimaginable. María Frailán de Nava, de 59 años, quien se dedicaba con pasión a la agricultura, fue víctima de un asesinato con un machete en la zona. Sus familiares, angustiados por no tener noticias de ella durante varios días, emprendieron una búsqueda desesperada.
La búsqueda llevó a sus seres queridos a su hogar, donde no la encontraron. Sus llamadas telefónicas quedaron sin respuesta. La inquietud creció entre familiares y amigos, quienes no se detuvieron en su intento de encontrarla. Tras horas de angustiosa búsqueda, el cuerpo de María Frailán de Nava fue descubierto a unos 20 kilómetros de su residencia.
El cuerpo de la agricultora fue encontrado en el costado de la vía, revelando un cuadro atroz. Presentaba heridas graves en la cabeza, rostro y tronco. Para agregar a la crueldad del crimen, el cuerpo estaba parcialmente enterrado y había sido quemado. El macabro hallazgo alertó al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) en Mérida, quienes iniciaron la correspondiente investigación.
Informaciones no oficiales sugieren que la policía científica ha recolectado machetes en la propiedad de la víctima, elementos que serán sometidos a análisis. Junto a estas pruebas, otros elementos de interés criminalístico también están siendo investigados para esclarecer las circunstancias y dar con los responsables de este horrendo crimen.
El trágico asesinato de la agricultora María Frailán de Nava en Mérida deja una profunda conmoción en la comunidad y resalta la importancia de garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos. La violencia en cualquier forma debe ser rechazada y combatida por la sociedad en conjunto, así como por las autoridades competentes. Es esencial que se realice una investigación exhaustiva para llevar a los culpables ante la justicia y, al mismo tiempo, se fomente la prevención de la violencia en todas sus manifestaciones.